Agricultura Protegida

Cultivo de fresa en hidroponía

Condiciones de cultivo

Los cultivos hidropónicos pueden realizarse al aire libre si las condiciones ambientales lo permiten, también bajo túneles plásticos o en invernaderos. Lo importante es proteger al cultivo de la lluvia, del rocío, o condensación de humedad, daños de aves, prevenir —antes y después de la cosecha— la pudrición (patógenos).

Sombrear el cultivo puede reducir el exceso de radiación y bajar la temperatura en climas de alta intensidad lumínica, haciendo posible la cosecha en regiones extremadamente cálidas.El cultivo de fresas en los diferentes sistemas hidropónicos, permiten al cultivador ofertar fresa de excelente calidad todo el año, aún en la temporada que no es posible cultivar en forma tradicional.

La fresa hidropónica

Hidropónicamente, la fresa se puede cultivar al aire libre o en invernadero, dependiendo de las condiciones climatológicas del lugar; por ejemplo, en algunos lugares de Europa donde predomina el clima invernal se cultivan en invernadero o en túneles, aportándoles calor; en lugares cálidos como Centroamérica, es muy común la siembra al aire libre.

Desde luego que en un invernadero puede protegerse al cultivo, además de proveerlo de un recambio de aire para evitar la condensación o punto de rocío, que tan perjudicial resulta para el cultivo de la fresa. También, es posible brindarle a través de pantallas térmicas la luminosidad y temperaturas adecuadas, aplicar al cultivo un enriquecimiento de CO2 mediante dosis periódicas y en concentración óptima; con este gas, es posible elevar la productividad y calidad de la siembra.

Para el cultivo de la fresa hidropónica se pueden utilizar diferentes sistemas. En la modalidad de cultivos verticales, específicamente el cultivo en macetas apilables, una de las ventajas consiste en utilizar en cascada la solución nutritiva con que se riega la planta.

El riego por goteo se aplica distribuyendo los goteros en macetas intercaladas y desde la primera maceta la solución viaja a la segunda, tercera, cuarta y así sucesivamente hasta la 4-5 macetas, según sea el caso.
Otra ventaja es la optimización del espacio, el manejo de poda y cosecha, que pueden hacerse de pie, ahorrando tiempos y movimientos, pues al evitar la constante flexión de cuerpo, se evita el cansancio, se incrementa la velocidad de poda o corte, logrando mayor rendimiento en el volumen de corte.

Sustratos

Los sustratos útiles para el cultivo de fresa son muy variados: lana de roca, perlita vermiculita, agrolita, tezontle, tepojal, etcétera, pero se debe cuidar que la granulometría quede contemplada entre 8-12 milímetros, y que el sustrato sea ligero, cuente con retención de humedad, buena aireación para las raíces y sea fácilmente drenable.
En el caso del uso de cubos de lana de roca para implantar el material vegetativo, es necesario saturar de solución nutritiva el cubo con un pH calibrado que no debe exceder de 6. – 6.5 y ya con experiencia puede llegarse a 5.8.

La perlita es uno de los sustratos más comunes y su pH varía entre 6 y 7; se encuentra disponible en grados fino y mediano, facilitando, la siembra o trasplante, su vida útil puede variar de 2-4 años dependiendo del manejo, pero al igual que todos los sustratos industrializados tiene un costo mayor que los sustratos naturales como la grava o el tezontle, que además son de larga vida útil y de gran disponibilidad.

Para una segunda siembra en el mismo sustrato es necesario realizar una desinfección y una de las formas fáciles y baratas para ello consiste en clorar agua al 1% y sumergir el sustrato por espacio de 2-3 horas dependiendo del uso anterior (si ha tenido alguna enfermedad presente).

Después de retirar el agua clorada; el sustrato se inundará con agua natural y debe reposar de 5-10 minutos después se retira el líquido. Para evitar el desperdicio de agua, se puede dejar secar el sustrato o solarizarlo, pues el sol degrada el cloro (también las plantas consumen  2-3 ppm. de cloro).

Selección de plántula para la siembra

La fresa puede reproducirse en varias formas, pero las dos más comunes son por plántula y división de la corona. Cuando la planta es adulta, sana y fuerte se puede dividir la corona,en 2-3 partes si la planta lo permite. Para la siembra o trasplantes, en ambos casos deben ser clasificadas eligiendo plántulas fuertes o bien las partes de la corona que cuenten con mayor cantidad de raíces suculentas. Si las plántulas provienen de cultivo tradicional, es necesario hacerles una desinfección antes de ser sembradas en cualquiera de los sistemas hidropónicos. El primer paso consiste en enjuagar el material vegetativo con agua natural a temperatura ambiente, eliminando en todo lo posible la tierra, piedritas y otras impurezas, pero teniendo sumo cuidado de no dañar las raíces.

Todo el proceso debe realizarse en horas tempranas, evitando el exceso de calor y en áreas cubiertas y ventiladas, pues de ningún modo deben exponerse al sol, ya que esto provocaría deshidratación al material vegetativo.

Después de enjuagar es necesario eliminar el exceso de agua y colocar el material vegetativo en zona sombreada, fresca y ventilada para permitirle un oreo moderado, si se sospecha de fungosis es recomendable enjuagar la raíz con algún fungicida o con una mezcla de oxicloruro de cobre y azufre elemental.

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