Productores del cultivo afirmaron que esta situación se debe a los retrasos en el periodo de siembra, por lo que más de cien algodoneros protestaron en las oficinas de Sagarpa y exigieron que la Semarnat autorice el uso de semilla transgénica
GÓMEZ PALACIO, DGO. (MÉXICO).─ Más de cien campesinos de Gómez Palacio, Mapimí, Tlahualilo, Matamoros, San Pedro y Francisco I. Madero de los estados de Durango y Coahuila, se manifestaron en las oficinas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), en demanda de que se liberen los permisos que permitan la siembra de algodón con semilla transgénica.
Los productores de la fibra blanca señalan que en una reunión sostenida la semana anterior, la Sagarpa en coordinación con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, les ofreció autorizar el uso de la semilla transgénica en un lapso de dos días.
Ha transcurrido más de una semana y con ello se está retrasando el periodo de siembra.
Víctor Martínez, productor algodonero de San Pedro de las Colonias, dijo: “Estamos aquí manifestándonos para que nos liberen la semilla del algodón y ya estamos en fecha de sembrar, se están retrasando nuestras cosechas con todos los riesgos que ello representa, queremos saber por qué Semarnat se tarda tanto en decidir, la tierra ya está preparada y eso nos afecta.”
Aseguran que si no se les autoriza su uso durante la presente semana, prácticamente quedaría cancelada la producción de las 20 mil hectáreas de algodón que se tenían programadas para el ciclo agrícola 2010, toda vez que se retrasaría el riego y con ello se vería mermada la calidad del producto pues se eleva el riesgo de la presencia de plagas.
Por su parte, el productor Pedro González recriminó: “Más de diez mil agricultores estamos siendo afectados, pues estamos en riesgo de no sembrar algodón y si optamos por el forraje los precios se van a caer aún más, la razón de que nosotros estemos luchando por el algodonero es el que nos garantiza mayor seguridad económica, ahorita lo que nos benefició es el cierre de las compuertas de la presa tras haberse colapsado el canal de Sacramento, nos urge la autorización para no caer en cultivos tardíos que merman la calidad de nuestra producción.”
Además, hicieron hincapié en que esta medida les obliga a cambiar el cultivo por forrajes, el cual también pone en riesgo los jornales y la estabilidad económica del sector campesino.
Con el algodón se cuenta con un precio establecido de 70 centavos de dólar por libra, mientras que los forrajes no cuentan con un precio rector.
Fuente: Milenio online
