No existe un organismo público que produzca en cantidades suficientes las variedades desarrolladas para llevarlas a los productores: CCI
Redacción 2000 Agro
México.— El 70 por ciento de los productores del sector social no usan semilla mejorada porque está roto el eslabón entre los productores y el desarrollo tecnológico de variedades, nuevas o propias, para la diversidad de regiones y microrregiones del país, afirmó el presidente de la Central Campesina Independiente (CCI), Francisco Rojas Pérez.
Por ello, consideró que existe un amplio campo de acción en la producción de semillas, debido a que no existe un organismo público que genere en cantidades suficientes las variedades desarrolladas para llevarlas a los productores del sector social.
En este sentido, señaló que el gobierno debe asumir la responsabilidad de dotar de recursos a las instituciones y centros de investigación dedicadas al desarrollo de semillas, así como apoyar a los productores para que constituyan empresas productoras o bien, retomando las acciones de la Productora Nacional de Semillas (Pronase).
“En síntesis, la CCI propone el desarrollo de una política pública integral y nacionalista que recupere la capacidad de producir semillas de los productos básicos y estratégicos y aquellos que son de importancia alimentaria o económica para el país. Asimismo, propone que se protejan las semillas de los granos y alimentos nacionales, ya que es inaceptable que la producción de algunas semillas originarias de México como es el caso del jitomate, sea inexistente en el país”, apuntó Rojas Pérez.
La producción de semillas —destacó— es estratégica y cuestión de seguridad y soberanía alimentaria; además, el cambio climático es un nuevo factor que no se puede soslayar, por lo que las nuevas variedades resistentes al rigor climático, de ciclos más cortos, serán determinantes para garantizar en el futuro la producción agrícola de México.
Por otra parte, Francisco Rojas Pérez urgió a ordenar el mercado de semillas, ya que al ser tan limitada la oferta, los productores o distribuidores de insumos, manejan precios desproporcionados impactando considerablemente en los costos de producción, que en algunas regiones y productos significa hasta el 20 por ciento del total.
Asimismo, resaltó la necesidad de que las autoridades sancionen a empresas que defraudan a los productores entregando semilla que no es de la calidad que se declara o entregando menor peso, esto, incluso con programas de apoyo como el Programa de Incentivos para Productores de Maíz y Frijol (PIMAF).
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