Agroindustria

Acido fúlvico, más crecimiento, calidad y rendimiento

La utilización de productos orgánicos que permiten a los agricultores obtener mayores rendimientos sin alterar el medio ambiente es una de las tendencias mundiales de nuestros tiempos.

En este sentido, los ácidos fúlvicos están despertando el interés de los productores del campo, ya que entre sus múltiples beneficios posibilitan un mejor aprovechamiento de fertilizantes foliares y radiculares, además de estimular el crecimiento general de la planta, lo cual se traduce en mayores rendimientos y mejor calidad de cosechas.

Asimismo permiten el mejoramiento de la estructura del suelo al favorecer la formación de agregados y la reproducción exponencial de microorganismos.

La recuperación del suelo, debido a la multiplicación de microorganismos propiciada por los ácidos fúlvicos, es sumamente rápida.

Los microorganismos destruyen residuos de plaguicidas, lo cual resulta benéfico para el medio ambiente, explica Víctor Manuel Urbina Bolland, vicepresidente de Química Foliar, empresa pionera en la comercialización de ácidos fúlvicos.

Por ejemplo: en un suelo pobre en materia orgánica la aplicación de ácidos fúlvicos permite multiplicar la flora microbiana en dos mil veces en sólo dos semanas, lo cual le da una fertilidad extra, con la aplicación de tres o cuatro kilos por hectárea.

Aparte de mejorar microbiológicamente el suelo y su textura esta sustancia se puede aprovechar para multiplicar microorganismos que degradan insecticidas o herbicidas que tradicionalmente permanecen mucho tiempo en la tierra.

El ácido fúlvico es la parte más activa del humus, es soluble en medio ácido, neutro y alcalino, a diferencia del ácido húmico que no es soluble en pH ácido. Esto ocasiona, por ejemplo, que el calcio se precipite en presencia de ácido húmico, mientras que se mantiene en solución en presencia de ácido fúlvico.

En zonas con alta concentración de calcio el ácido fúlvico evita que se precipiten fósforo y otros elementos, lo que es benéfico para plantas porque reciben más nutrientes y además evita que se atasquen las boquillas de los   sistemas de riego.

Además contienen 19 de los 21 aminoácidos esenciales que pueden formar proteínas. «En ninguna parte del mundo hay uno tan concentrado como el nuestro, ya que tiene 75 por ciento de ácidos fúlvicos», afirma Urbina.

Crece la demanda de fúlvicos

Cada vez crece más el uso de los ácidos fúlvicos     mezclado con fertilizantes foliares, radiculares y en los  diferentes sistemas de riego, donde con la adición de     ácidos fúlvicos se obtienen resultados sorprendentes.

Es un nicho de mercado que tendrá en un futuro cercano un crecimiento acelerado, ya que se estima que muy pronto se generalizará su uso en toda la agricultura, y se convertirá en un producto indispensable en cualquier práctica agrícola, esto debido a los contundentes beneficios que se obtienen con su aplicación.

Aplicaciones prácticas

Con la aplicación de los ácidos fúlvicos se han obtenido incrementos de producción de hasta de 50 por ciento en diferentes cultivos y zonas del país y Centroamérica. Se les atribuye el mejoramiento de la calidad de cultivos,   como en papa, donde mejora la distribución de los almidones y el tamaño de la misma es más uniforme; en trigo aumenta los contenidos de proteínas; en el tomate, chile y otras hortalizas aumenta el porcentaje de fruto de exportación.

En general existen testimonios de que incrementan la resistencia al ataque de enfermedades, las plantas soportan mejor cualquier tipo de estrés (sequía, heladas, inundaciones, sobredosis de producto, por ejemplo). La recuperación de cultivos es más eficaz con aplicaciones repetitivas de ácidos fúlvicos.

Beneficios de los ácidos fúlvicos

Aumentan rendimientos y mejoran la calidad de las cosechas al:

1. Estimular el crecimiento general de la planta.

2. Mejorar notablemente la absorción y traslocación de nutrientes y agroquímicos vía foliar y radicular.

3. Mejorar los suelos al promover de manera exponencial la reproducción de los microorganismos y la formación de agregados.

4. Actúa como bioestimulante al catalizar procesos bioquímicos de la planta y al promover la formación de ácidos nucleicos por su alto contenido de aminoácidos.

5. Quelata y pone a disposición de la planta nutrientes de difícil absorción.

Recomendaciones de aplicación

Vía foliar : 100-150 g de ácido fúlvico por hectárea   solo, o mejor mezclado con fertilizantes y agroquímicos en general.

Vía radicular : 3-4 kilos de ácido fúlvico por hectárea y por ciclo, repartido en un mínimo de tres aplicaciones.

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