Un grupo de cañeros solicitó a la Sagarpa un complemento o diferencial del pago de una zafra a otra, donde, señalaron, perdieron 250 pesos por tonelada
Ciudad de México.─ Un grupo de cañeros se presentó ayer en las instalaciones de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) para acusar que el mercado del azúcar está colapsado, debido a fenómenos nacionales e internacionales, lo que perjudica a más de dos millones de personas relacionadas directa e indirectamente con el endulzante.
Ruperto Ruiz Cortés, representante de los cañeros, anunció que su presencia en la Sagarpa fue para solicitar un complemento o diferencial del pago de una zafra a otra, donde, dijo, perdieron 250 pesos por tonelada.
De 2011 a 2012, la tonelada de caña dependía del rendimiento de fábrica y llegó a un precio de entre 650 o 700 pesos, o un poco más, y ahora, debido al desorden en el mercado, bajó a entre 400 pesos y 430 pesos por tonelada.
Por esa razón, Ruiz Cortés dijo que lo que solicitan los cañeros “es que el gobierno federal se haga responsable del desorden del mercado de azúcar” y pueda resarcir las pérdidas.
Explicó que los bajos precios de la caña de azúcar se deben al desorden existente en el mercado, tanto por la importación de alta fructuosa convenida en el Tratado de Libre Comercio (TLC), como por la importación de azúcar de otros países y por el contrabando de azúcar que entra de Centroamérica.
Todos esos factores motivaron el desorden en el mercado, además que en el plano interno se registró un aumento en la producción, lo que ocasionó que explotara o colapsara el mercado del azúcar y ahora los cañeros viven una situación caótica en el sentido económico, “ya que perdimos entre 45 y 53 por ciento de nuestros ingresos, por lo que no hay dinero, hay hambre y pobreza en los estados cañeros del país”.
En resumen, dijo, el mercado del azúcar está colapsado por la comercialización desordenada y no planificada, tanto en el mercado interno como en el externo, además de las importaciones y del tráfico que existe del endulzante proveniente de Centroamérica.
Fuente: El Sol de México
