Agroindustria

Contenido de proteína en trigo indicador de calidad industrial

Los principales problemas que tiene el trigo para su comercialización en la industria están relacionados con su bajo aporte de proteína y alto contenido de panza blanca, lo que obliga a modificar las prácticas agronómicas para satisfacer la demanda del mercado. Investigadores de Baja California realizaron estudios para buscar cómo mejorar la calidad de este grano y encontraron algunas respuestas.

A partir de experimentos realizados en Baja California concluimos que la fertilización nitrogenada mejoró significativamente la calidad industrial del grano de trigo, al elevar el contenido de proteína, la fuerza de gluten, el rendimiento harinero y disminuir la relación tenacidad/extensibilidad y el índice de panza blanca.

El contenido de proteína resultó ser un buen indicador de calidad industrial del grano

de trigo ya que presentó coeficientes de correlación estadísticamente significativos con los parámetros de calidad evaluados.

De los cultivos de invierno, el trigo es el más importante en el Distrito de Desarrollo Rural 002, Río Colorado (DDR 002). La superficie destinada a este cereal en los últimos 38 años ha variado de 23 mil a 103 mil hectáreas y el rendimiento unitario se ha incrementado considerablemente de 2.16 ton/ha en el ciclo 1959-60 hasta 7.2 ton/ha en el ciclo 1997-98.

Tradicionalmente, según la Norma Oficial Mexicana, los requisitos de calidad evaluados en este producto son: peso volumétrico, contenido de humedad, punta negra y porcentaje de impurezas. En la actualidad, además de esos parámetros, la comercialización de este producto está condicionada a otros estándares de calidad como son: contenido de proteína, fuerza de gluten, índice de caída, porcentaje de panza blanca, tolerancia al amasado, relación tenacidad/extensibilidad y volumen de pan.

Los factores que influyen en la calidad del grano de trigo son muy variados y entre ellos se encuentran el suelo, el clima, la calidad del agua de riego y la fertilización. Este último factor es el más importante, por lo que se tiene la necesidad de definir un programa de fertilización adecuado para que la producción de grano de trigo esté dentro de los parámetros de calidad industrial y poder competir en el mercado internacional.

El experimento

Este experimento se llevó a cabo en el Campo Agrícola Experimental del ICA-UABC, del ejido Nuevo León, BC, durante el ciclo otoño-invierno 1997-1998. Se utilizó un diseño completamente al azar con arreglo de tratamientos en parcelas divididas, donde se tuvo como factor «A» cuatro niveles de fertilización (testigo, 175, 245 y 315 unidades de nitrógeno) y como factor «B» las variedades de trigo (Rayón F89, Oasis F86 del grupo uno, Baviacora M92 y Bourlang M95 del grupo dos), la combinación de los dos factores nos da como resultado 24 tratamientos con cuatro repeticiones, las parcelas experimentales fueron de 22.2 metros cuadrados y la parcela útil de dos metros cuadrados, la fertilización se realizó en función de los elementos que se requieren para producir una tonelada de grano (cuadro 1) y del análisis de fertilidad que se le realizó al terreno.

El nitrógeno se fraccionó en tres partes aplicándolo en el primero, segundo y tercer riego de auxilio utilizando el nitrato de amonio como fuente nitrogenada. El fósforo se aplicó en forma total en el primer riego de auxilio, usando ácido fosfórico como fuente fosforada con una dosis de 50 kilogramos por hectárea. Las variables evaluadas fueron: contenido de proteína, fuerza de gluten, relación tenacidad/extensibilidad, rendimiento harinero e índice de panza blanca.

¿Qué encontramos?

Los resultados indican que a medida que se incrementa la dosis de nitrógeno (cuadro 2) aumenta el contenido de proteína en el grano de trigo, aumentando 51.6 por ciento con respecto al testigo. La fuerza de gluten estadísticamente se comportó de manera similar en todas las dosis. La relación tenacidad/extensibilidad nos indica una respuesta favorable a la adición de nitrógeno, comportándose de la misma manera el rendimiento harinero. La respuesta del cultivo a la disminución del índice de panza blanca es favorable ya que existe una diferencia del 93 por ciento en la dosis más alta en comparación del testigo.

La variedad que mejor respondió a las adiciones de nitrógeno para incrementar el contenido de proteína y la fuerza de gluten y a la disminución del índice de panza blanca fue la Rayón F89 (cuadro 3), la variedad Bourlang M95 fue la que respondió mejor al rendimiento harinero y la Oasis F86 a la relación tenacidad/extensibilidad. La correlación entre el contenido de proteína con las variables de calidad industrial estudiadas dio como resultado que el contenido de proteína es un buen indicador para determinar la calidad industrial del grano de trigo al tener un coeficiente de correlación altamente significativo para el nitrógeno, fuerza de gluten, relación tenacidad/extensibilidad e índice de panza blanca y significativo para el rendimiento harinero, demostrando que al incrementar la dosis de nitrógeno aumentamos el contenido de proteína, la fuerza de gluten y el rendimiento harinero, y una disminución de la relación tenacidad/extensibilidad y el índice de panza blanca.

Macronutrientes requeridos para producir una tonelada de trigo

Cantidad Kg N Kg P2O5 Kg K2O

1 – 35 – 12.5 – 38.5
5 – 175 – 62.5 – 192.5
7 – 245 – 87.5 – 269.5
9 – 315 – 112.5 – 346.5
Fuente: Instituto de la Potasa y el Fósforo, 1997

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