Agroindustria

Cultivo de piña opción productiva en Quintana Roo

Ante la falta de canales de comercialización eficientes, durante muchos años se abandonó el cultivo de la piña en Quintana Roo, actualmente se aplican programas para impulsarlo, los cuales representan una opción para los productores de zonas marginadas, principalmente.

El cultivo de esta fruta en la entidad comenzó a principios de la década de los ochenta, con una plantación de 400 hijuelos y una producción de 16 mil toneladas. Sin embargo, los productores abandonaron poco a poco esta actividad, que fue reduciéndose hasta quedar en menos de diez hectáreas en el año 2000.

Ante esto, el gobierno estatal, por medio de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural e Indígena, realizó un diagnóstico sobre la factibilidad de aumentar la superficie establecida, para lo cual se consideró la demanda del fruto en las zonas turísticas de Quintana Roo, y a partir de 2001 inició el establecimiento de 72 hectáreas, como plan experimental para determinar la capacidad de producción.

La piña se comenzó a cultivar en los ejidos Pedro A. de los Santos, La Libertad y Lázaro Cárdenas II; municipio de Othón P. Blanco. En diciembre de 2001 se sembraron las primeras 72 hectáreas y para en igual mes de 2002 se cultivaron 42 hectáreas más.

Se apoyaron las actividades de preparación de la superficie y poceteo, adquisición de planta mejorada, el trazo, el establecimiento de las plantaciones y asistencia técnica permanente y recursos de los productores. La inversión para tal efecto en 2001 y 2002, fue de tres millones 250 mil pesos, de los cuales un millón 754 mil pesos fueron aportados por los tres niveles de gobierno y un millón 496 mil pesos por los productores, para el establecimiento de 114 hectáreas en las comunidades mencionadas.

En mayo pasado inició la primera cosecha de piña en 64 hectáreas en los ejidos antes citados, donde se espera obtener 3,110 toneladas de la fruta, además de un millón 600 mil hijuelos, que de manera natural producen las plantas una vez que son cosechadas.

En este sentido, de las 72 hectáreas establecidas, 64 son para producción de fruta y ocho de huertas madre para la producción de un millón de hijuelos, que sumados al millón 600 mil que se obtienen de las 64 hectáreas, podrán ser utilizados en la siembra de 100 hectáreas este año. Además, por la venta de hijuelos de estas ocho hectáreas se podrán obtener ingresos por 500 mil pesos.

En total se obtendrán ingresos superiores a los siete millones 853 mil pesos por concepto de venta de fruta e hijuelos. Con estas acciones se beneficia a 70 familias en extrema pobreza de manera directa con un ingreso de 90,476 pesos para cada una. Esto demuestra que con la implementación de proyectos alternativos productivos, se pueden generar ingresos muy superiores a los que obtienen con la siembra tradicional de una hectárea de maíz que deja ganancias por sólo 800 pesos.

Asimismo, para este año se prevé el cultivo de piña en otras 100 hectáreas, que contarán con sistemas de riego presurizado y la aplicación del paquete tecnológico. Se espera obtener una mayor producción que la actual, al pasar de 45 toneladas por hectárea a 60 y reduciendo además el tiempo de producción de 18 a 12 meses, por lo que en el mismo año se cosechará la superficie establecida en 2002 y la que se establecerá en 2003.

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