Estudios demuestran que el chocolate negro es un alimento que no debe faltar en nuestra despensa, también mejora la visión
El chocolate negro (no, no el chocolate con leche) que contenga al menos un 70 por ciento de cacao es una gran inversión para nuestra salud. Entre sus beneficios más extendidos está el poder antioxidante que posee, mayor incluso que en el caso de muchas frutas. De ahí que se diga que si comes chocolate negro diariamente, en pequeñas cantidades (por su gran contenido calórico), te mantienes más joven.
Una investigación muy reciente, concretamente del mes pasado, muestra los efectos positivos del chocolate negro sobre los niveles de estrés, inflamación, estado de ánimo, memoria e inmunidad. Si bien es bien sabido que el cacao es una fuente importante de flavonoides, esta es la primera vez que se ha estudiado el efecto en sujetos humanos para determinar cómo puede apoyar la salud cognitiva, endocrina y cardiovascular.
“Esta es la primera vez que observamos el impacto de grandes cantidades de cacao en dosis tan pequeñas como una barrita pequeña de chocolate de tamaño normal en humanos durante cortos o largos periodos de tiempo, y nos alientan los hallazgos. Estos estudios nos muestran que cuanto mayor es la concentración de cacao, más positivo es el impacto sobre la cognición, la memoria, el estado de ánimo, la inmunidad y otros efectos beneficiosos”, dijo Berk, investigador principal.
Mejora de la visión
Pero hay más: hasta ahora no conocíamos los efectos beneficiosos que podía tener el chocolate negro sobre la visión. Un estudio publicado en JAMA Ophthalmology ha descubierto que los adultos que tomaron una dosis de chocolate negro consiguieron un aumento significativo en la claridad visual y la sensibilidad al contraste en las dos horas posteriores a su consumo, en comparación con el chocolate con leche.
Para la investigación, 30 participantes sin enfermedad ocular patológica consumieron chocolate negro y con leche en sesiones separadas, y se usaron comparaciones entre pares para evaluar los resultados. Las pruebas se llevaron a cabo en la Escuela de Optometría Rosenberg del 25 de junio al 15 de agosto de 2017.
“La sensibilidad al contraste y la agudeza visual fueron significativamente mayores dos horas después del consumo de una barra de chocolate amargo en comparación con una barra de chocolate con leche, pero la duración de estos efectos y su influencia en el desempeño real esperan nuevas pruebas”, mencionan los expertos que llevaron a cabo el estudio.
