Agroindustria

El cultivo del aguacate orgánico en México

La mayor parte de los insumos de síntesis química sólo han propiciado erosiones y contaminación de los suelos, disminución de la biodiversidad genética, vulnerabilidad de los cultivos a los insectos, fomento del monocultivo y reducción de los alimentos disponibles, lo cual ocasiona el empobrecimiento de muchos campesinos y el incremento de los conflictos sociales en el campo y la ciudad.

Asimismo, el suelo ha perdido la característica de ecosistema viviente y los insectos, hongos, bacterias y otros microorganismos enfrentan el desequilibrio en los agrosistemas.

Ante esta situación surge el manejo orgánico de huertos de aguacate, refiere el Centro de Investigación y Desarrollo en Agricultura Orgánica de Michoacán, y destaca la necesidad de analizar y corregir esta situación antes de que sea demasiado tarde.

Manejo orgánico del aguacate en Michoacán

El trazo de plantación puede hacerse a “marco real” o en “tres bolillo”; siendo las distancias de plantación de 5×5 y después de 10×10 metros; de 6×6 y posteriormente de 12×12 metros, considerando que las distancias más grandes sean las definitivas al eliminar una línea.

La plantación en suelos de alta calidad debe hacerse en cepas que van desde 40x40x40 y 60x 60×60 cm en terrenos que no presenten características óptimas. Se recomienda cavar las cepas dos meses antes de la siembra. El árbol del aguacate crece de manera libre, adquiere un tamaño considerable de ocho a 12 metros de altura y llega a producir de 300 a 800 kilogramos por ejemplar.

El frutal crece bastante bien vegetativamente en los periodos de primavera y verano. Los brotes vegetativos de febrero-marzo en 45 días tienen ya una rama, que a fines de mayo y principios de junio completa su madurez fisiológica. Aquellos brotes que iniciaron en junio complementan su madurez fisiológica entre septiembre–octubre, razones por las que hay que darle las podas de formación que requiere el cultivo para una buena productividad.

Factores limitantes del cultivo del aguacate

Por las condiciones que presenta el aguacate como monocultivo en la región productora michoacana se derivan problemas que limitan la producción y comercialización: mal manejo de podas, riegos deficientes, aspersiones inadecuadas en las plantaciones, daños de plagas y enfermedades en pre y poscosecha, poca organización entre los productores para la comercialización, introducción al mercado de fruta chica, así como cortada antes de su madurez fisiológica.

Las enfermedades del aguacate afectan la producción en 40 por ciento y ocupan un renglón importante por el número, intensidad y como factor que incrementa costos de producción, ya que se requieren de seis a siete aplicaciones de pesticidas para su control acompañado por prácticas culturales y de manejo.

Del total de las enfermedades que atacan al cultivo, 19 son de origen fungoso, dos de tipo bacteriano y una por algas, de éstas sólo cinco se consideran de importancia económica por afectar la calidad y cantidad de la cosecha, como la antracnosis, la roña, el anillamiento del pedúnculo, la tristeza y las enfermedades de poscosecha.

Control orgánico: se basa en el uso de productos hechos con sustancias naturales no peligrosas para los animales de sangre caliente, poco corrosivas, no tóxicas y cero residuales. Se utiliza como materia prima para la elaboración de estos productos, extractos de plantas con propiedades insecticidas y fungicidas, polvos minerales, enzimas ionizadas, entre otros. Se obtienen excelentes resultados y poca residualidad y contaminación al ambiente.

Control biológico: utiliza insectos y hongos entomopatógenos que tienen la capacidad de matar insectos plaga que causan daños en los cultivos. Actúan de diferente forma, como depredadores o como parásitos. Dentro de los insectos más utilizados para el control biológico tenemos los Trichogramas, catarinas, crisopas, phytoseidos, entre otros. También emplea hongos entomopatógenos que por medio de sus esporas son el agente de control, éstas penetran las articulaciones del insecto, causándole irritación, anorexia, disminución en la locomoción, cambio de color, tamaño y, conforme avanza la infección, la muerte.

Principales plagas del aguacatero

La región de Uruapan es por su extensión plantada la mayor productora de este frutal y uno de los lugares donde más se resienten los problemas de orden fitosanitario, debido a la variabilidad en el grado de tecnificación y el cuidado que del cultivo se tiene en el área. Existe un complejo endémico de plagas y enfermedades que constituyen uno de los factores limitantes para la obtención de más y mejores frutos, y ello repercute incluso en el ámbito internacional al haber insectos cuarentenados que impiden el mercadeo tradicional.

Entre las plagas más comunes están las del follaje, fruto y semilla.

A continuación enumeramos las plagas de este cultivo según su importancia:

Trips (Liothrips perseae) [Waston], (Frankliniella spp., Scritothrips aceri) [Moulton], (Homoptera: Thripidae, Cicadellidae). Es la plaga que mayores daños financieros causa en las plantaciones aguacateras de la entidad ya que afecta notoriamente la calidad del fruto, porque daña succionando la savia de brotes tiernos y flores ocasionándoles malformaciones; inhibe la fecundación de flores al lesionar los órganos sexuales y origina la caída de las mismas y deteriora mucho a los frutos recién formados por la aparición de alteraciones irregulares en la cáscara, manifestando sus daños en la disminución de la calidad para exportación.

Araña roja (Oligonychus punicae) [Hirst] (Acaridae: Tetranichiidae). Es una de las plagas más persistentes de este cultivo, prácticamente se encuentra presente en todas las zonas aguacateras del estado y del país. Sus daños son causados por las ninfas y adultos que succionan la savia en el haz de las hojas, esto produce con el tiempo una coloración café rojiza. Los árboles afectados se debilitan y las hojas caen en la época de sequía.

Picudo o barrenador de ramas y tronco (Copturus aguacatae Kisssinger) (Coleoptera: Curculionidae). Es una de las primeras plagas de este cultivo; se ha reportado en las zonas aguacateras de Puebla, Morelos, México, Michoacán y Guerrero. Ha adquirido singular importancia sobre todo en los huertos localizados en climas cálidos. Las hembras mantienen sus huevos en la corteza de ramas y troncos, preferentemente en ramas terminales y expuestos a los rayos del sol. Las larvas construyen gran cantidad de galerías en la madera de ramas y troncos delgados con los que se alimentan, esto provoca que las ramas se trocen por el peso de la fruta. En la entrada de la larva hay puntos blancos polvorosos de savia cristalizada que sale por el extremo libre de la galería, y esto le da un aspecto de detergente granulado. El adulto es un picudo pequeño de 3.7 a 5.0 mm de longitud, de color negro rojizo, cubierto por escamas de colores blanco, rojo, naranja y negro, entremezcladas, confiriéndole dicha coloración.

Barrenador pequeño del hueso (Conotrachelus perseae Barber) (Coleoptera: Curculionidae). La presencia de estas plagas en la región se concentra en una superficie de 600 a 700 hectáreas. Sin embargo, se le considera de gran importancia por ser causante de la cuarentena impuesta en contra de la fruta producida en la entidad y que impide su comercialización en el noreste del país así como la exportación hacia Estados Unidos. El adulto es un picudo de cinco mm que pone sus huevos preferentemente en la mitad inferior del árbol y en la parte basal de frutos pequeños.

Gusano medidor (Sabulodes spp.) (Lepidoptera: Geometridae). El adulto es una palomilla café amarillenta, la hembra desova sobre el haz de las hojas. Las larvas dañan el follaje y cortan irregularmente las hojas, también atacan los frutos y perforan la cáscara, esto disminuye su calidad. Se ha informado de brotes de mediana intensidad durante la temporada de lluvias, ya que prefiere un ambiente húmedo. Para combatir esta plaga se sugiere efectuar el control integral igual que la plaga anterior.

Mosca blanca (Tetraleurodes spp.) (Homoptera: Aleyrodiae). Tiene amplia presencia en el estado, pero gracias a los métodos de control aplicados la cantidad de insectos es reducida.

Se localiza durante todo el año, pero es más abundante en los meses de julio a noviembre. Ninfas y adultos se posan en el envés de hojas tiernas succionando la savia, producen un halo amarillento en el lugar donde se establecen, debido a la falta de clorofila.

Principales enfermedades del aguacatero

Tristeza del aguacatero (Phytopthora cinnamomi Rands). Distribución e importancia. Ésta es una de las enfermedades radicales de mayor importancia mundial. En Michoacán se encuentra en áreas localizadas en los municipios de Uruapan, San Juan Nuevo, Tinguidín, Los Reyes y Ziracuarétiro. Afecta unos diez mil árboles de aguacate causando severas pérdidas a los productores.

Cáncer del aguacate (Fusarium episphaeria Snyder y Hansen) (Phytophora bohemeriae Sawada). La enfermedad se ubica en toda la zona aguacatera de Michoacán, con mayor intensidad en las áreas templadas o cálidas y menor en las frías. Su importancia radica en la velocidad de desarrollo y capacidad de daño alrededor del tronco. Reduce el vigor del árbol con producción de fruto pequeño y de mala calidad. El daño que ocasiona la enfermedad es de 5 a 29 por ciento en las diferentes zonas productoras del Estado.

Antracnosis (Colletotrichum gloeosporioides Penz). Se presenta en forma habitual en casi todas las huertas de la zona aguacatera de Michoacán en menor o mayor grado, aun en poscosecha.

Roña (Sphaceloma persea). Es una de las enfermedades de mayor importancia, sus daños ocasionan que el precio del fruto baje hasta en 50 por ciento.

Nutrición

Es indispensable para el desarrollo y producción de las plantas. En el caso del aguacate es muy conveniente seguir un programa de nutrición a partir del comienzo de la producción normal (que se da entre los seis y ocho años en adelante), para mantener los árboles en buenas condiciones y obtener producciones costeables.

Dentro de la producción orgánica, una de las filosofías y hechos es darle vida al suelo para que éste a su vez genere vida. Con base en ese principio, la nutrición orgánica consiste en nutrir al suelo para que éste nutra a las plantas que se desarrollan en él, y los elementos que debemos considerar para proporcionar dicha nutrición son los siguientes:

Estiércoles: es muy recomendable aplicar indistintamente estiércol de aves, bovino, porcino o caprino, dado que su efecto sobre la producción es similar con cualquiera de ellos, a razón de 35 kilogramos por árbol cada año o 100 kilos cada tres meses. Cabe aclarar que estos materiales deberán de estar bien maduros o composteados.

Compostas: es una forma de manejo de desechos sólidos, en donde los componentes orgánicos de estos productos son biológicamente descompuestos de una manera controlada, hasta convertirlos en un material húmico estable, el cual puede ser almacenado y manejado como abono orgánico, sin perjuicio para el ambiente, a esta resultante se le llama composta.

Malezas: son de importancia económica, sobre todo en huertas jóvenes donde existe mayor área de exposición a las condiciones ambientales favorables para la reproducción de las diferentes especies. Compiten con el cultivo, aumentan sus costos, reducen sus rendimientos y la calidad de la cosecha. Tienen como características principales su agresividad, eficiencia reproductora y sobrevivencia por varios años. Se ha encontrado que las malezas son hospederas de plagas y enfermedades.

En la agricultura orgánica no se aplica ningún producto para el control de éstas, el único método utilizado es el control mecánico, como es el manual realizado con guadaña, la limpia con el azadón, etcétera; el uso de desvare se recomienda en temporada de lluvias. Con las desvaradora se puede limpiar el cajete y se recomienda hacer esta práctica cuantas veces sea necesario.

Riegos

La productividad del cultivo del aguacate, mediante el suministro de riego es definitivamente superior a los huertos de temporal, tanto en producción de la fruta como en vigor y aspecto del árbol; sin embargo, un mal manejo del riego perjudica al cultivo, al suelo y disminuye los beneficios económicos para el productor.

La calendarización del riego es una técnica que permite prever con cierto grado de confianza, la fecha y la cantidad de agua de los riegos. De esta forma, pueden planearse mejor las actividades de la huerta y optimizar los recursos.

La aplicación de los riegos durante la estación lluviosa de junio a septiembre no es necesaria, y durante el invierno puede ahorrarse uno o dos riegos, según la cantidad de las precipitaciones llamadas cabañuelas.

En la región de Uruapan, en los huertos medianamente tecnificados se riega de febrero a mayo dándoles de 100 a 150 litros por riego por árbol con una periodicidad de riego cada 20 o 30 días, según las condiciones. En huertos altamente tecnificados con sistemas de riego se sugiere utilizar tiempos de riegos no mayores de dos horas a intervalos de 20 a 25 días con aspersores de 0.3 a 0.4 litros por segundo.

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