Sergio Márquez, investigador de Chapingo, informa que en el ciclo 2009-2010 la reserva de maíz fue de 147 millones de toneladas, para el 2010-2011 disminuyó a 127 millones de toneladas
Texcoco, Estado de México (México).— El precio del maíz, arroz y trigo aumenta 80 por ciento, debido a la escasez y baja en las reservas internacionales en la última década, señaló Sergio Márquez Berber, investigador de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh).
Los desastres naturales registrados en el mundo, disminuyeron las cosechas, la especulación de los acaparadores y el aumento del consumo, especialmente en países con alto crecimiento y gran población como China y la India, son causas de que el precio de alimentos básicos se haya disparado, indicó el especialista.
En este momento el alza de precios es aún mayor que en 2008, durante la crisis alimentaria global, debido a la baja en las reservas internacionales de granos, afirmó Márquez Berber.
En el ciclo 2009-2010 la reserva de maíz fue de 147 millones de toneladas, “para este ciclo 2010-2011, disminuyó a 127 millones de toneladas, es decir, 20 millones menos”.
La reserva de trigo de 197 millones de toneladas, que se tenían en el ciclo anterior, disminuyó a 178 millones de toneladas en el actual, es decir, 19 millones de toneladas menos en ese ciclo, situación que es una señal para la especulación que conduce al aumento de los precios de estos granos, apuntó el investigador de Chapingo.
El arroz es la excepción porque cuenta con una reserva cercana a los 94 millones de toneladas, que es similar a la reserva del año anterior.
Para México, los precios altos de los granos, han aumentado el costo de las importaciones de cereales en 6.7 por ciento para alcanzar casi tres mil millones de dólares y el de semillas oleaginosas en 15.4 por ciento para sumar cerca de 2.7 mil millones de dólares, lo que es una carga muy pesada para el país, indicó Sergio Márquez.
Estos granos, actualmente registran precios altos en las Bolsas de Físicos (similar a la Bolsa de Valores), como la de Chicago, lo que se puede capitalizar a favor de los productores mexicanos, que en las últimas cuatro décadas estuvieron castigados por los bajos precios del mercado internacional.
El precio del trigo, por ejemplo, estuvo muy castigado hasta en mil 900 pesos por tonelada, incluso registró una disminución de casi 56 por ciento de su producción entre 1985 y 2004, sin embargo, con la escasez en la reserva internacional el precio se encuentra arriba de los tres mil 700 pesos por tonelada y con tendencia a aumentar.
Márquez Berber comentó que el caso de la soya es dramático, debido a que los principales estados productores que eran Sinaloa y Sonora, donde se llegó a producir más de 800 mil toneladas, su cultivo tendió a desaparecer a partir de 1995 por la plaga de la mosquita blanca.
Con ello la producción nacional se desplomó y en la actualidad importamos cerca de 98 por ciento del consumo nacional de esta oleaginosa o sea tres millones 591 mil toneladas.
Fuente: ElUniversal.mx
