Son vegetales de cuya semilla o fruto se extrae aceite, ya sea para uso industrial o comestible
Los aceites extraídos de estas plantas tienen usos variados, la mayoría son empleados para cocinar, para hacer mantequilla, aderezos, margarina y mayonesa; pero también tienen otro tipo de beneficios, por ejemplo, los aceites de canola y soya son utilizados en la generación de biodiésel; los de cártamo y girasol en la industria cosmética para lucir un cabello sano, reluciente, sin caspa.
A pesar de que nuestro país no produce lo suficiente para cubrir el requerimiento nacional de estos aceites, México ocupa el séptimo lugar a escala mundial en extracción con aproximadamente 50 industrias aceiteras.
Por ello, estas oleaginosas son consideradas cultivos básicos y dentro de la Planeación Agrícola Nacional se busca impulsar su producción nacional.
Se estima para 2030 que el aumento del consumo de estas oleaginosas oscile entre 16 y 19 por ciento; que la producción de cártamo, girasol y soya se incremente entre 16 y 24 por ciento. En el caso de la canola, se espera un incremento de hasta un 91 por ciento.
Para desarrollar la producción nacional se busca conformar un centro de información nacional de oleaginosas; generar y validar la tecnología para el manejo del cultivo de las oleaginosas al mismo tiempo que se desarrollan nuevas variedades de semilla.
Asimismo, la actualización y desarrollo de un programa de capacitación; el control sanitario con acompañamiento técnico; la consolidación y operación de esquemas de crédito accesible para los productores también forman parte de la estrategia encaminada a maximizar la producción.
A continuación presentamos algunos usos específicos de las oleaginosas:
Canola: aceites lubricantes, y para consumo humano, harina y forrajes.
Cártamo: aceite comestible considerado de alta calidad alimenticia.
Girasol: es comestible, medicinal y ornamental.
Soya: proteínas, aceite, lecitina y forrajes.
