El durazno es portador de una serie de vitaminas, minerales y nutrientes perfectos para la salud
Dentro de sus componentes, es una fruta rica en vitaminas A, C, B1, B2 y B6; minerales como calcio, hierro, magnesio, zinc y azufre, además de componentes que ayudan en la protección del sistema inmunitario.
El durazno se puede consumir como fruta fresca o puede ser de forma líquida mediante jugos. Aunque para aprovechar mejor sus nutrientes es mejor el jugo natural del durazno. Según Mejor con Salud, un blog sobre buenos hábitos y cuidados para tu salud, algunos de sus beneficios son:
Ataca los problemas digestivos. Al ser una fruta alcalina reguladora del pH en los líquidos en nuestro cuerpo incluyendo la sangre, permite eliminar problemas digestivos como la indigestión, estreñimiento, náuseas y gastritis, además de ser un remedio efectivo para aliviar el dolor de estómago.
Facilita las funciones renales. El durazno es una fruta diurética y laxante natural contribuyente en la evolución de la vejiga y riñones.
De hecho, el consumo regular de durazno disminuye las probabilidades de enfermedades renales o desórdenes en los riñones. Además de ser perfecta para la eliminación de piedras en el sistema renal.
Excelente para la circulación. Posee propiedades que fortalecen los músculos del corazón y su flujo sanguíneo en todo el cuerpo.
Su consumo disminuye el riesgo de sufrir de aterosclerosis (grasas en el interior de las arterias), infartos de miocardio (muerte de una zona cardiaca por obstrucción en las arterias) y otras enfermedades cardiovasculares.
Cien gramos de durazno contienen menos de 57 calorías, es decir, esta fruta es perfecta para las personas que deseen bajar de peso por su bajo contenido en calorías.
Fortalece el sistema inmunitario. Es una fruta alta en vitaminas y minerales, combatiente de enfermedades comunes como refriados y otras enfermedades leves.
Para las mujeres en el periodo menstrual, el durazno es una excelente opción para tratar los cólicos menstruales.
Mejora la vista. Consumir durazno aporta una mejor circulación de la sangre en los ojos y músculos que los rodean, por ser rico en betacaroteno.
Mantiene la piel saludable. Por ser una fruta rica en vitamina C mantiene la piel de un tomo brillante y textura tersa.
Un método para que sea más efectivo es la aplicación directamente en la piel para eliminar irregularidades como puntos negros, manchas, espinillas, cicatrices y acné.
Purifica el cuerpo. El durazno limpia el tracto intestinal, facilita su función renal y desintoxicación del cuerpo por su alto contenido en fibras.
Previene el cáncer. Entre sus propiedades se encuentra la existencia del licopeno y luteína que previenen las posibilidades de padecer de cáncer.
Evita el crecimiento de tumores. El durazno contiene antioxidantes que ayudan a prevenir la formación de cualquier tumor.
Agiliza el metabolismo. Contiene fenol, el cual combate la obesidad y la diabetes, pero además tiene la opción de reducir el colesterol malo (LDL) y la inflamación asociada al síndrome metabólico por los ácidos clorogénicos y las catequinas del durazno.
