México debe reducir la grave dependencia que registra en importación de alimentos, aseguró Juan Carlos Cortés García
Ciudad de México.— Al margen de los argumentos de las autoridades de que actualmente no hay presiones inflacionarias, lo cierto es que México debe reducir la grave dependencia que registra en importación de alimentos, pues tan sólo en el rubro de granos compra del exterior cerca de 45 por ciento de lo que consume, situación que resulta peligrosa si se toma en cuenta que son precios cotizados en dólares y acordes a la demanda mundial.
Así lo exteriorizó Juan Carlos Cortés García, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), quien advirtió que si las autoridades mexicanas no ponen en marcha una estrategia integral para detonar la producción nacional de alimentos, es factible que México se convierta en menos de diez años en el segundo y tercer importador de granos y cárnicos, respectivamente, lo que aumentará la vulnerabilidad en su soberanía alimentaria.
De esta manera, el empresario lamentó que a pesar del extenso territorio nacional que dispone el país y el potencial en materia agropecuaria que eso representa, hoy en día México, en determinados productos, ya importa casi la mitad de lo que consume, dejándolo a expensas de lo que ocurre en el ámbito global, como el encarecimiento mundial de precios, desplome de producciones en distintos países del orbe, entre otros riesgos.
“México debe andar importando alrededor de 45 por ciento de todo lo que consume de granos, sí tenemos un nivel de dependencia muy alta, principalmente las importaciones son de Estados Unidos, pero sí es muy importante aumentar la producción doméstica; el Departamento de Agricultura de Estados Unidos en su análisis al 2019-2020 pone a México como el segundo importador de granos del mundo y el tercer importador de cárnicos del mundo, eso no lo queremos nadie en el escenario que estamos viendo”, señaló.
En entrevista, el empresario aseveró que vestigio de lo peligroso que resulta depender del exterior, son las turbulencias en los precios del maíz y, por consiguiente, en los productos derivados, como el caso de la masa y tortilla.
Por lo anterior, consideró necesario poner en marcha una estrategia integral, que incluya la definición de presupuestos multianuales por parte del gobierno federal, a fin de que los participantes del sector agropecuario puedan tener certidumbre de los planes y recursos que se destinarán a los diferentes programas y proyectos a mediano plazo y no como ocurre hoy en día, que cada 12 meses cambian las reglas.
El dirigente del CNA dejó en claro que más allá de discursos y programas coyunturales, lo cierto es que la mejor defensa del país en materia alimentaria es fomentar la producción nacional para garantizar la soberanía alimentaria del país, tal y como ya lo han advertido distintas organizaciones internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Fuente: El Sol de México
