La dependencia alimenticia de México se incrementa cada año; actualmente el 40 por ciento de los comestibles consumidos en territorio nacional son de procedencia extranjera.
A raíz del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), se han perdido dos millones de empleos rurales y las importaciones de ese periodo han llegan a 110 mil millones de dólares, señaló Rafael Rodríguez, integrante de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC).
En el marco de la Primera Feria por una alimentación libre de transgénicos, que se celebrará el 8 de abril en las ciudades de México, Oaxaca, Texcoco, Tlaxcala, Guadalajara, Puebla y Uruapan, se presentarán alimentos orgánicos.
Dicha actividad es organizada por el Grupo de Estudios Ambientales (GEA, AC), la Red Mexicana de Tianguis y Mercados Orgánicos Locales, la Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal, a través del Programa de Agricultura Ecológica de la Cornea, Greenpeace, entre otras organizaciones.
Esta feria es parte de una iniciativa internacional para celebrar el primer día de acción global en contra de los alimentos alterados genéticamente, que se llevará a cabo en 300 ciudades de 40 países.
Durante las actividades de la feria se presentará un sello para los productos libres de transgénicos si no tenemos la posibilidad de que se etiquete el producto transgénico, estamos luchando por que se etiquete el no transgénico, argumentó Pablo Muñoz Ledo, de Aires de Campo.
Por otra parte, los organizadores mencionaron que los beneficios de la agricultura libre de residuos tóxicos y modificaciones genéticas protege la biodiversidad además de no contaminar el agua y no poner en riesgo la salud de los productores.
La promoción del consumo nacional de estos alimentos representa un apoyo para el sector agrícola que genera opciones de vida digna en el campo, puntualizaron.
Fuente: Teorem
