En el año de las legumbres, la cocinera Jenny Chandler asegura que comerlas es viajar por el mundo: la feijoada brasileña o el dahl indio son ejemplo de su importancia en la cocina mundial
Madrid.— En cuanto alguien pone platos de legumbres en la mesa está viajando por el mundo, dijo la escritora y cocinera británica Jenny Chandler, designada embajadora especial de la FAO para el Año Internacional de las Legumbres.
Chandler es una de los seis representantes elegidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para promover los beneficios de las legumbres —frijoles, garbanzos y lentejas, entre otras— para la salud y el medio ambiente en las distintas regiones del mundo.
En una conferencia en Roma, la británica destacó la variedad de dichos alimentos, básicos en la elaboración de platos tradicionales como la feijoada brasileña, el falafel árabe o el dahl indio.
La autora de un libro de recetas con legumbres dijo haberlas “descubierto” siendo estudiante en Sudamérica y luego haberlas incorporado en su trabajo como chef a bordo de un barco italiano de cruceros.
“Aunque las legumbres sufren aún el estigma de ser como la carne de los pobres, merecen ser productos deseados, populares y corrientes”, convirtiéndose en una alternativa a las proteínas animales, aseguró Chandler.
Además, llamó a fomentar su producción y consumo para combatir el hambre, las enfermedades crónicas no transmisibles y el cambio climático.
Según la FAO, las legumbres son ricas en proteínas, micronutrientes, aminoácidos y vitaminas, al tiempo que no contienen gluten y ayudan a luchar contra la anemia y a controlar el peso y el colesterol.
Debido a que su cultivo contribuye a fijar el nitrógeno en el suelo, los agricultores no dependen tanto de los fertilizantes químicos, reduciendo la huella de carbono y mejorando la salud de los suelos y la biodiversidad.
Fuente: EFEAGRO, imagen
