En los años recientes se vive una feminización del campo, debido a que en 68 por ciento de los hogares rurales la responsabilidad familiar se encuentra a cargo de las mujeres
Roma.─ El gobierno mexicano incentiva la participación “creciente y equitativa” de las mujeres en las actividades primarias, lo que contribuye en la tarea de garantizar la disponibilidad de alimentos y una dinámica económica favorable para las comunidades rurales.
Así lo aseguró el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Francisco Mayorga Castañeda, durante su participación en el debate general “La función vital de la mujer en la agricultura y el desarrollo rural”.
El acto se celebró en el marco del 37 periodo de sesiones de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Según informó en un comunicado, durante su participación Mayorga dijo que en los años recientes se vive una feminización debido a que en 68 por ciento de los hogares rurales la responsabilidad familiar se encuentra a cargo de las mujeres.
Indicó que alrededor de 13.1 millones de mujeres habitan en el campo y de las que se dedican a actividades productivas, 20 por ciento son propietarias de las tierras.
Detalló que 45 por ciento de las mujeres del campo incursiona en el mercado laboral por medio de proyectos productivos, empresas familiares, microempresas y organizaciones económicas.
Más de la mitad de las mujeres, indicó, reciben incentivos por parte del gobierno federal para impulsar sus actividades mediante el Programa Especial Concurrente, en donde participan diez secretarías de Estado.
Destacó que en los últimos años, de las solicitudes recibidas en la Sagarpa para inscribirse en alguno de los programas, una de cada tres fue presentada por mujeres; tan sólo en 2010, la participación femenina creció a poco más de 50 por ciento.
Mayorga Castañeda explicó que uno de los programas con mayor aceptación en el medio rural, y en el que la población femenina juega un papel destacado, es el Proyecto Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA), cuyo objetivo es contribuir a la soberanía alimentaria de las comunidades, así como mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
El PESA, dijo, contribuye a reducir la carga de trabajo de los habitantes de las zonas rurales, en especial de las mujeres, mediante la instalación de estufas ahorradoras de leña y los sistemas de captación y almacenamiento de agua de lluvia para uso doméstico.
“Hasta 2010, se habían instalado más de 95 mil estufas que preservaron 476 mil metros cúbicos de madera, y más de 80 mil sistemas que aumentaron la disponibilidad de agua para uso doméstico y actividades de traspatio”, aseveró.
A través del PESA, dijo, se promueve el incremento de la producción, la innovación de los sistemas productivos y el manejo adecuado de los alimentos.
En tres años, se impulsaron 274 mil 85 proyectos de los cuales más de la mitad fueron dedicados a la producción de alimentos y 11.2 por ciento a la generación de ingresos.
En el marco de la reunión de la FAO, Mayorga sostuvo un encuentro con el responsable de la Red de Centros de Acuicultura de Asia y el Pacífico (NACA), Sena de Silva, organización ganadora de la medalla Margarita Lizárraga, que otorga bianualmente la Conferencia de la FAO.
La medalla, que en esta versión se acordó —de forma unánime— otorgarle a la NACA, con base en Tailandia, rinde homenaje a la mexicana Margarita Saucedo Lizárraga, oficial superior de Enlace de Pesca, por su papel decisivo como impulsora del Código, por su fructífera labor en el ámbito de la pesca durante cerca de 40 años.
Fuente: Notimex
