Herbicidas como Faena, Round Up, en Estados Unidos, enferman o matan a decenas, quizá cientos, de campesinos de la Región Oriente, afirma investigador
Michoacán, México.— Sin control en su venta ni en su aplicación, herbicidas como Faena y Round Up, producidos en Estados Unidos por grandes empresas como Monsanto, ocasionan daños a la salud y cada año enferman o matan a decenas, quizá cientos, de campesinos de la Región Oriente.
Ninguna dependencia, ni la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) ni la de Salud, lleva un registro de cuántas personas son dañadas por pesticidas. Pero es un hecho que son muchos, que no sólo los campesinos que aplican el producto enferman, sino también quienes los consumen, afirmó Víctor Manuel Torres Morales, ingeniero agrónomo de profesión y estudioso del efecto que pesticidas y transgénicos causan en la región, una autoridad sobre el tema.
Dijo que el daño, en especial en los municipios en donde el cultivo es la principal fuente de subsistencia, es grande. Afirmó que Faena, el herbicida producido por Monsanto, compañía que impulsa la producción de cultivos transgénicos en el mundo, es el principal responsable de las enfermedades y muertes.
Preocupado por esta situación, un médico que trabajaba en la clínica del Seguro Social en Tuxpan se dedicó a recopilar datos de las personas intoxicadas por pesticidas que ingresaban al nosocomio. Sin embargo este médico se jubiló y se fue de la región, junto con los datos que reunió.
Las dependencias involucradas no tienen registro ni hacen nada para impedir que este producto, que contiene el tóxico glifosfato, provoque daños en quienes lo operan. Víctor Torres reconoce que Faena no es el único responsable.
Hay muchos, pero éste es el más usado y el más concentrado, con lo que promete actuar “más rápido” y con “control total”. Y habló de hechos: entre los productores de flor de nochebuena se registra un mayor número de intoxicaciones relacionadas con los pesticidas.
Ellos aplican el producto dentro de los invernaderos, que ocasionan un efecto como de “cámara de gases”, dado que por la temperatura del invernadero se genera un vapor impregnado de herbicida que los “moja” con sustancias organofosforadas y organocloradas. Éstas producen daños en el sistema nervioso central, y contaminan la sangre; en casos extremos producen leucemia.
De forma oficial, en Michoacán no se realizan cultivos transgénicos. No hay ni siembras experimentales y, al parecer, tampoco “clandestinas”, explica el experto. Pero sí están permitidas en otras partes de la República; por ejemplo, hay autorizaciones de plantaciones experimentales en Tamaulipas, Sinaloa, Oaxaca y la península de Yucatán, entre otras zonas del país, con cultivos transgénicos de maíz, algodón, soya y jitomate.
Fuente: Cambio de Michoacán
