Muy pocos conocen la leyenda que da origen a esta delicia de octubre y noviembre
El pan de muerto es para la mayoría de los mexicanos una delicia y motivo suficiente para esperar con ansias el mes de noviembre, cuando las panaderías lo comienzan a elaborar. Sin embargo, son pocas las personas que en realidad conocen su origen.
El origen de este icónico pan se remonta a la época de la colonia, inspirado por rituales prehispánicos, los sacrificios humanos y la llegada de los conquistadores españoles; la leyenda cuenta que era un ritual en el México anterior a la conquista donde una princesa era ofrecida a los dioses y su corazón, aún latiendo, se introducía en una olla con amaranto para después ser mordido por quien encabezaba el rito en señal de agradecimiento a un dios.
Como seguramente ya sabrás, los españoles no permitieron este tipo de rituales tras la conquista, por lo que decidieron elaborar un pan de trigo en forma de corazón cubierto con azúcar de color rojo, la cual simulaba la sangre de la doncella sacrificada.
El investigador José Luis Curiel Monteagudo señaló en su libro Azucarados afanes, dulces y panes que “comer muertos es para el mexicano un verdadero placer, se considera la antropofagia de pan y azúcar. El fenómeno se asimila con respeto e ironía, se desafía a la muerte, se burlan de ella comiéndola”.
Hoy en día este delicioso antojo es uno de los componentes más importantes de las ofrendas dedicadas a los fieles difuntos y cuenta con su propio significado.
Su forma circular representa el ciclo de la vida y la muerte, la bolita superior del centro representa el cráneo, y los cuatro pedazos que lo adornan simbolizan lo huesos del difunto, los cuales también se colocan en forma de cruz en referencia a los cuatro rumbos del universo o los cuatro puntos cardinales.
Ahora que ya lo sabes qué esperas, sal a comprar tu pan de muerto y degústalo acompañado de un chocolate caliente discutiendo su origen y significado.
