Agroindustria

Plagas que más dañan al café mexicano

En México se han reportado 16 plagas de importancia económica y 17 enfermedades que afectan al cafeto.

Entre las plagas sobresalen la broca del grano, minador de la hoja, piojos harinosos del follaje y de la raíz, barrenadores del tallo y araña roja. De las enfermedades destacan la roya del cafeto, koleroga o mal de hilachas, ojo de gallo, mancha de hierro, antracnosis, mal del talluelo o camping off y nematodos.

La distribución o importancia de las plagas y enfermedades varía por regiones cafetaleras y depende también de las condiciones agroclimáticas de éstas, de los sistemas de cultivo y del manejo de cafetales.

Las enfermedades se encuentran diseminadas en todas las regiones, mientras que las plagas tienen una incidencia más localizada.

Respecto a la roya, en México los daños no han sido tan devastadores como en otros países y a pesar de que se encuentra diseminada en varias regiones, sus efectos mayores se presentan en zonas bajas. De todos modos, con un manejo adecuado de sombra y fertilización de los cafetales, las pérdidas no llegan a ser de gran importancia económica.

Por su parte, la broca ha presentado una expansión más lenta y durante casi una década se logró evitar su extensión fuera de Chiapas.

A finales de los ochenta se le encontró en Oaxaca y a principios de los noventa apareció en Guerrero. En Veracruz, ingresó en esa época a las regiones de Tezonapa, Córdoba-Zongolica y Huatusco.

A diferencia de la roya, la broca no se difunde en forma importante por sí misma, ni por el viento u otros medios naturales, sino fundamentalmente por el transporte de granos contaminados a otras regiones.

A la broca se le ha atribuido un daño de 5 a 30 por ciento de la producción en casos de alta incidencia, aunque en la región de Córdoba, Veracruz, los muestres llevados a cabo en plantaciones infectadas indican ataques más severos.

Los expertos recomiendan evitar transportar café cereza de zonas infectadas a otras libres de esta plaga. Este es un mecanismo de control que se promueve en la actualidad.

Faltan controles

Debido al carácter extensivo y de tecnología tradicional que existe en muchas explotaciones cafetaleras, la mayoría de los agricultores no realizan controles fitosanitarios adecuados.

En la crisis del café de 1989-1990, una encuesta realizada en la zona central de Veracruz arrojó como resultado que una cuarta parte de los productores aseguró que en sus cafetales no había plagas o enfermedades. Empero, sólo 17 por ciento de los entrevistados controlaba plagas y un 31 por ciento desarrollaba acciones para contrarrestar el efecto de las enfermedades.

Mediante la encuesta, se determinó que todavía no existía la broca en esa región, pero sí se registraron problemas con el gusano barrenador del tallo, hormigas, nematodos, roya, mal de hilachas y ojo de gallo.

Métodos de control

Los tipos de control de plagas y enfermedades que se utilizan son el uso de químicos, cultural, biológico y legal. Durante casi 40 años, la desparecida Comisión Nacional del Café y después el Instituto Mexicano del Café (Inmecafé) privilegiaron el control químico sobre el control cultural.

Han sobresalido las cuarentenas que regulan el movimiento de material vegetativo para el caso de la roya y se ha tratado de retardar la expansión de la broca, controlando el movimiento de granos y subproductos del café.

El control cultural de enfermedades consiste en regulación de sombra y manejo de podas. Los medianos y grandes productores han utilizado gran cantidad de pesticidas, pero por la crisis, la mayoría dejó de aplicarlos o los redujo de manera importante.

En las campañas de control de broca y la roya el productor ha mostrado menor resistencia a la aceptación de los métodos de control cultural y biológico de plagas y enfermedades.

Particularmente, los productores de café orgánico han aceptado el control de la broca del grano con hongo y parasitoide. La roya y la broca siguen siendo problemas centrales que deberán resolverse.

Más vale prevenir…

Las investigaciones se han orientado al desarrollo de estrategias y tecnologías dirigidas a la prevención y control de la broca del grano, problema apremiante en muchas zonas productoras como Chiapas, Oaxaca y Veracruz. La importancia de la plaga amerita la coordinación y mejor apoyo  institucional, en un proceso de mayor participación de las  organizaciones de productores en la toma de decisiones.

Es importante el estudio de variedades, densidades y sistemas de cultivo por zonas agroecológicas, evaluando no sólo rendimiento en campo, sino también rendimiento en beneficio, calidades obtenidas y costos por quintal. No es conveniente hacer generalizaciones en la promoción exclusiva de sistemas con altas densidades, con sombra especializada o a pleno sol, así como de variedades de porte bajo.

El diseño de mecanismos que ayuden a determinar las necesidades de fertilización en predios es fundamental, a fin de evitar la aplicación indiscriminada de fórmulas de fertilización regionales. Los bajos niveles de aplicación de potasio y los problemas de acidez de suelos en muchas zonas cafetaleras del país son una muestra del desconocimiento que existe entre los cafeticultores, de los mecanismos de nutrición del cafeto.

Por ejemplo, el chacuatete es un chapulín que ataca hojas, ramas tiernas y pulpa de las cerezas sólo en el sur de Oaxaca, mientras que el ataque de nematodos tiene importancia en el centro de Veracruz y en Soconusco, Chiapas.

La roya del cafeto ingresó al país en 1981 y la broca del grano (que entró por Chiapas), lo hizo en 1979. Ambas provinieron de Centroamérica y estas dos enfermedades constituyen los problemas fitosanitarios más importantes de la cafeticultura nacional y también mundial.

Comentarios

comentarios

Siguenos!

Países que nos están viendo


Suscribete al Boletin