La caña de azúcar, Saccharum officinarum, es utilizada en México fundamentalmente para la elaboración de azúcar, mediante la extracción del jugo de sus tallos
El proceso de producción del endulzante involucra primeramente la cosecha de la caña, misma que puede ser manual o mecánica; posteriormente, se trasladan los tallos a los ingenios donde pasan por tres o cuatro aplanadoras de acero, para extraer el jugo.
Al residuo de los tallos exprimidos (fibra) se le conoce como “bagazo”, y se emplea, ya sea para hacer papel, o para generar fuego en las calderas dentro de los mismos ingenios.
Una vez obtenido el néctar, se traslada por procesos de clarificación, evaporación, cocción, centrifugado y refinado, logrando con ello, el azúcar de caña que se conoce comúnmente.
Actualmente en México operan 51 ingenios distribuidos en 15 estados del país: Campeche, Chiapas, Colima, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas y Veracruz.
Destaca el estado de Veracruz con 18 ingenios, seguido por Jalisco con seis, y San Luis Potosí con cuatro.
El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) no solo proporciona información oportuna y de calidad; además, la desagrega a nivel municipal. En esta ocasión, presenta la cifra preliminar de cierre de la producción de caña de azúcar 2018, la que ascendió a 55.9 millones de toneladas, de acuerdo con el reporte del avance de siembras y cosechas al mes de julio del presente año.
Los principales estados productores fueron Veracruz (37.5 por ciento) y Jalisco (13.1 por ciento), que en conjunto aportaron 28.3 millones de toneladas; esto es, 50.6 por ciento del total nacional.
De los 261 municipios donde se cultivó caña de azúcar en 2018, 97 fueron del estado de Veracruz, mientras que los estados de México y Sinaloa participaron con solo un municipio.
