La producción de biodiesel a partir de cocotero y palma de aceite representa una oportunidad de desarrollo tecnológico y comercial derivado de la volatilidad de los precios internacionales del petróleo, la capacidad productiva de oleaginosas en México y la situación geográfica estratégica de algunas entidades del país, así como de sus ventajas económicas y ambientales.
Sara Antonio
Uno de los puntos clave que debe considerarse para la obtención de biodiesel derivado de cocotero o palma de aceite es el de los aspectos productivos y tecnológicos, desde la preparación del terreno, pasando por la fertilización, el riego, control de hierbas, cosecha y transporte.
En producción de cocotero —según un amplio estudio de la Fumiaf—, el terreno debe estar libre de malas hierbas, y se recomienda, por su bajo costo, el uso de métodos mecanizados; sin embargo, sólo se pueden aplicar en terrenos con poca pendiente. El cocotero es sensible a largos periodos de encharcamiento, por lo tanto, si tenemos una capa de suelo endurecida se recomienda un paso de subsolador para mejorar el drenaje interno y externo del suelo.
Por otra parte, las cantidades de fertilizantes requeridas por el cocotero están determinadas por el nivel de producción, edad de la planta, contenido de nutrientes del suelo y su disponibilidad; tipo de cocotero, densidad de siembra, método de riego y fertilizante. Hay que realizar un análisis de suelo o foliar para determinar las necesidades de nutrientes.
Los nutrientes más demandados por el cocotero son: nitrógeno, fósforo, potasio, cloro y calcio. La época de aplicación del fertilizante también es variable, sin embargo puede generalizarse la aplicación dos veces al año, una al inicio y otra al final de la época lluviosa.
La cosecha del coco varía según el tipo de producción. Si se comercializa como fruta fresca o se destina a la industria con fines de envasar agua, ésta se efectúa cuando el coco tiene entre cinco y siete meses. En esta época el contenido de azúcar y agua es máximo y el sabor es más intenso. Si se destina a la producción de coco rayado, deshidratado o copra para la extracción de aceite, la cosecha se realiza cuando los cocos caen al suelo o cuando uno de los cocos de un racimo está seco.