Gualumbo o hualumbo: ¿Conoces su sabor?
Maguey es el nombre con el que son conocidos diversos tipos de plantas del género Agave. Nuestros antepasados llamaron a estas plantas metl o mexcametl (de origen náhuatl).
A lo largo de la historia, los magueyes han sido utilizados para la elaboración de diversos productos aprovechando sus fibras, su savia, flores y tallo.
Las flores de maguey, son conocidas como gualumbos, hualumbos o “patas de gallina de cerro”; son pequeñas, de color amarillo, y a través de los años han deleitado los paladares gracias a su exquisito sabor.
Es importante mencionar que solo florece una vez, cuando la planta tiene aproximadamente 15 años de edad, una vez que florece, comienza su muerte.
Esta flor pertenece a la familia de las agaváceas y crece en la punta del quiote, un tallo grueso y recto que brota del centro del maguey y puede alcanzar alturas promedio de hasta diez metros.
Tanto el quiote como la flor son comestibles, debido a su sabor amargo, se recomienda desflemar las flores hirviéndolas en agua y sal, quitarles el tallo y el pistilo para dejar solo el pétalo.
La preparación de esta flor es uno de los ritos gastronómicos más antiguos y emblemáticos de México. Existen diversas formas para su elaboración; rellenas con queso, capeadas o a la mexicana.
En la gastronomía mexicana no solo se utiliza la flor del maguey, también su piel se usa como envoltura para los mixiotes, el pulque para preparar alimentos y sus pencas para la tradicional barbacoa.