Agroindustria

Sader promueve industria cañera como socialmente responsable

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, en coordinación con el Comité Nacional para el Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar (Conadesuca), formuló el Programa Nacional de la Agroindustria de la Caña de Azúcar 2021-2024 (Pronac)

Ciudad de México, 6 de enero de 2021.— El Gobierno de México refrendó su compromiso con las más de 2.5 millones de personas que dependen directa e indirectamente de la agroindustria de la caña de azúcar, entre ellas, productores, cortadores, operadores de maquinaria, trabajadores agrícolas y transportistas.

Aprovechar la caña para la producción de bioetanol puede generar empleos en el campo mexicano, aumentar el ingreso de los agricultores y contribuir a reducir los índices de pobreza y pobreza extrema entre los productores de pequeña escala.

Con el fin de garantizar el desarrollo de la agroindustria de la caña de azúcar y generar empleos y bienestar en la población rural, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), en coordinación con el Comité Nacional para el Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar (Conadesuca), formuló el Programa Nacional de la Agroindustria de la Caña de Azúcar 2021-2024 (Pronac).

En México, la agroindustria de la caña de azúcar es importante motor económico, con más de 800 mil hectáreas cultivadas en 267 municipios de 15 entidades federativas. A escala mundial, el sector azucarero nacional ocupa el séptimo lugar en cuanto a producción y exportación de azúcar.

Dada la importancia y relevancia para el país, con este programa el Gobierno de México refrendó su compromiso con las más de 2.5 millones de personas que dependen directa e indirectamente de la agroindustria de la caña de azúcar, entre ellas, productores, cortadores, operadores de maquinaria, trabajadores agrícolas y transportistas, informó la Sader.

Como parte de los objetivos prioritarios del Pronac, agregó, se encuentran promover un ingreso para los productores de caña de azúcar e industriales que procesan esta materia prima, el cual asegure su viabilidad económica y dé estabilidad al sector a escala nacional, además de incrementar la productividad y competitividad de la producción de este endulzante y su industrialización de manera sostenible.

Indicó que, a través de la instrumentación de políticas públicas, se fomenta la investigación, desarrollo, innovación y transferencia de tecnología en el sector y se fortalecen los indicadores de sustentabilidad de la agroindustria con la integración de variables sociales al Sistema de Indicadores de Sustentabilidad.

Con la implementación de acciones puntuales y el logro de los objetivos señalados, se buscará detonar la modernización en campo y fábricas para incrementar la productividad y competitividad del sector, así como el mejoramiento de las condiciones de trabajo de los productores del campo cañero y del personal que labora en los ingenios azucareros.

Mediante el manejo agronómico del cultivo de caña de azúcar, con la implementación de buenas prácticas agrícolas, agricultura de conservación, cosecha en verde y riego tecnificado, se prevé cuidar los recursos naturales, mitigar el impacto del cambio climático y evitar la contaminación del agua, aire y suelo en favor de las generaciones futuras, detalló.

La Sader indicó que la diversificación del aprovechamiento de la caña de azúcar para otros fines diferentes al producto tradicional permitirá usar la capacidad productiva del campo, que actualmente está contenida, y aprovechar los excedentes de azúcar (caña) que se exportan al mercado internacional.

Asimismo, refirió, la producción de etanol a partir de caña de azúcar es una alternativa sostenible para la diversificación de la agroindustria cañera, al tener un amplio potencial de mercado para sustituir el oxigenante metíl-ter-butíl-éter (MTBE) usado en gasolinas y actualmente importado desde Estados Unidos.

Aprovechar la caña para la producción de bioetanol permitirá generar más empleos en el campo mexicano, aumentar el ingreso de los agricultores y contribuir a reducir los índices de pobreza y pobreza extrema entre los productores de pequeña escala, anotó.

Para lograr lo anterior, dijo, será necesario el trabajo, coordinación y compromiso de los actores involucrados para el cumplimiento de los objetivos y estrategias prioritarias, líneas de acción, metas y parámetros para el bienestar.

Apuntó que el logro de los objetivos, estrategias y acciones prioritarias definidas en el Pronac 2021-2024 requiere de la participación concurrente de todos los actores y para alcanzar las metas es indispensable que nadie se quede atrás.

(Fotografías: Agricultura Prensa)

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