El problema se dispararía por la falta de acción para detener la especulación en las materias primas agrícolas, asegura Olivier De Schutter, Relator Especial de la ONU
BRUSELAS. — La crisis de los precios en alimentos de 2007 y 2008 podría surgir de nuevo en 2010 ó 2011, pues las condiciones que la produjeron siguen presente, advirtió Olivier De Schutter, Relator Especial de Naciones Unidas.
La segunda crisis se dispararía por la falta de acción para detener la especulación en las materias primas agrícolas y la mantención de las políticas en biocombustibles, dijo el Relator Especial sobre el Derecho a la Alimentación.
Tan pronto como inicie el próximo año el pánico en los mercados podría reaparecer, señaló en entrevista al sitio especializado EurActiv.
Tras reiterar que nada se ha hecho para eliminar los factores que llevaron a la crisis de precios alimentarios, estimó que las semillas de nuevos problemas están en el reciente aumento de los precios del petróleo, ahora por encima de los 75 dólares.
Explicó que los problemas de 2007-2008 fueron una crisis de precios por la especulación, no de alimentos, pues de éstos hay suficiente cantidad, por lo que el fenómeno del hambre surge del desplazamiento de los campesinos y su caída en el autoconsumo.
Pidió a los gobiernos dejar que las pequeñas organizaciones de campesinos decidan las prioridades de las políticas de producción, porque su desplazamiento ha creado distorsiones a favor de los grandes productores y generado pobreza en el campo.
De Schutter, nombrado en marzo de 2008 por el Consejo de Derechos Humanos en sustitución de Jean Ziegler, agregó que en las naciones en desarrollo los pequeños campesinos han sido desplazados pues no se dedican a cultivos rentables como café, cacao o algodón.
Esas naciones en desarrollo se han vuelto importadores netos de alimentos por el crecimiento de su población y porque creyeron que siempre podrían comprar alimentos baratos en el mercado internacional, una ilusión rota en la crisis de 2007-2008.
También se mostró decepcionado de la pasada cumbre alimentaria celebrada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), pues cerró sin compromisos financieros ni un claro calendario de acciones concretas.
La FAO había insistido en compromisos financieros por 44 mil millones de dólares anuales en inversiones para relanzar la agricultura en los países en desarrollo
Fuente: Notimex
