Análisis

Alimentación regenerativa y agroecología, factor clave para detener cambio climático

Anciano maya enseñando a su nieto

La agroindustria o sistema alimentario industrializado se ha convertido en uno de los peores enemigos del planeta, posicionándose como una de las amenazas más graves al deterioro ambiental. Este sistema provoca el 80 % de la pérdida de biodiversidad y genera casi una cuarta parte de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero

Ciudad de México, 13 de abril de 2022.— La agroecología, las prácticas regenerativas y las costumbres alimentarias tradicionales e indígenas están transformando virtuosamente los sistemas alimentarios de América Latina y del mundo. Las políticas públicas que impulsen este tipo de prácticas alimentarias se han convertido en una necesidad ineludible para los gobiernos en el mundo, con un énfasis muy especial en América Latina.

Esta es una de las conclusiones a las que se ha llegado a través del estudio “La Política del Conocimiento: con las pruebas que avalan la agroecología, las prácticas regenerativas y las costumbres alimentarias indígenas, ¿pasaremos a la acción?”, un informe interactivo de la Alianza Global para el Futuro de la Alimentación que hace un llamado a los financiadores y los responsables de políticas públicas, para que ayuden a acelerar las soluciones multidimensionales que aportan a problemáticas complejas, como lo es el deterioro ambiental que atraviesan el planeta y la humanidad ante las prácticas de la agroindustria alimentaria.

Aunque existen muchos resultados positivos y pruebas de la viabilidad y factibilidad de las prácticas de la agroecología, los enfoques regenerativos y el saber indígena, estas aún son prácticas que no se priorizan ni en las políticas gubernamentales ni en los presupuestos de los gobiernos de la región. “El escepticismo termina frenando la urgente transformación de los sistemas de alimentación”, es una de las conclusiones realizadas por los autores del citado estudio. Además, una de las principales recomendaciones es la articulación entre fondos y donantes públicos y privados para impulsar un programa independiente de investigación y acción multidisciplinaria que se centre en la política social y la soberanía alimentaria para la transformación de los sistemas alimentarios en el mundo.

“A la hora de abordar los desafíos globales complejos como el cambio climático, la creciente desigualdad, la malnutrición, la inseguridad alimentaria y la pérdida de biodiversidad, hemos demostrado los beneficios virtuosos de la agroecología”, afirma Lauren Baker, directora de Programas de Alianza Global para el Futuro de la Alimentación. “El futuro de la alimentación debe ser saludable, resistente y equitativo, y es urgente replantear los conocimientos, las pruebas y los análisis necesarios desde un enfoque holístico e integrador”, añade. “Con este nuevo material en la mano, tanto los donantes como los investigadores podrán aprovechar el poder transformador y acelerar el cambio a favor de las prácticas agroecológicas, autóctonas y regenerativas en el momento en que más se necesitan”, sostiene.

Por su parte, Francisco J. Rosado May, vocero de la Alianza Global para el Futuro de la Alimentación, señaló que México y en general América Latina deben dar una especial prioridad a prácticas alternativas de alimentación, y que para ello es fundamental educar a las nuevas generaciones en torno a estos temas. “Es necesaria una reestructuración en los programas educativos en todos los niveles, pues las problemáticas mundiales, como el cambio climático y la necesidad de sistemas alimentarios sostenibles, requiere la formación de agroecólogos,” y señaló que la formación de estos expertos permitirá que se modifique el panorama actual, pues ellos contarían con los conocimientos necesarios para diseñar, manejar e implementar sistemas alimentarios sostenibles.

“Por desgracia, en la actualidad, México carece de estos expertos. Por tanto, gobiernos de todos los niveles deben apostar por la reestructuración educativa, implementando estrategias nacionales que permitan expandir los cambios de investigación e implementación de la agroecología, para lo cual, necesitamos más estudiantes en esta carrera.” Cabe destacar que Francisco Rosado es profesor titular de la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo, Francisco Rosado, quien además es egresado de la Universidad de California en agroecología, con más de 35 años de experiencia en investigación, educación superior y extensión en México y otros países de América, Europa, África y el sudeste asiático.

Además, una de las principales conclusiones del estudio es que para la transformación alimentaria es necesario cambiar los sistemas de investigación, educación e innovación, en especial el enfoque de corto plazo, la priorización en alimentos “baratos” y el diseño de medidas insuficientes por su enfoque reducido. Según los autores del informe, si no se buscan diversas evidencias que se enfoquen en la toma de decisiones sobre el futuro de la alimentación, la sociedad solo se limitará a diseñar soluciones ineficaces, aisladas e incapaces de responder a los grandes retos globales a los que se enfrenta.

Para la elaboración de este informe han participado 70 autores de 17 equipos procedentes de 15 países. Todos ellos representan la diversidad geográfica, institucional, sectorial, de género y racial de nuestro planeta. Entre ellos hay organizaciones y redes de profesionales, investigadores, agricultores y proveedores de alimentos, pueblos indígenas y fundaciones que trabajan en el sector de los sistemas alimentarios a escala nacional e internacional.

(Fotografía cortesía de Alianza Global para el Futuro de la Alimentación)

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