El consumo de ajo ayuda en el tratamiento de diversos malestares y contribuye a mantener saludable el organismo, principalmente el de las mujeres
Ciudad de México, 28 de mayo de 2020.— Aunque la reacción inicial de muchas personas al encontrar un ajo en su comida es de rechazo, lo cierto es que el consumo de esta hortaliza ayuda en el tratamiento de diversos malestares y contribuye a mantener más saludable el organismo, principalmente el de las mujeres.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda comer todos los días una pieza de ajo (o de 1.4 a 1.2 gramos de polvo, o de dos a cinco miligramos de aceite). En caso de que el sabor del ajo no te resulte agradable, puedes usarlo para sazonar la comida.
A continuación, te damos diez razones por las que se recomienda que las mujeres coman ajo todos los días:
Es buen cicatrizante. Al tener un efecto cicatrizante el ajo que puede ayudar en caso de tener un parto por cesárea o sufrir un desgaste perineal, por ello se recomienda que las mujeres consuman esta hortaliza durante el embarazo. El ajo también es efectivo para aliviar las lesiones que sufren los pezones durante la lactancia.
Termina con la fatiga durante el embarazo. El consumo de ajo aumenta la energía durante la etapa de gestación, además de destruir los hongos, bacterias dañinas y virus, señala la Universidad de Maryland Medical Center.
Acaba con las infecciones vaginales. Científicos de la Universidad de Pittsburgh Medical Center afirman que el ajo ayuda en el tratamiento de infecciones íntimas, principalmente las que se relacionan con la candidiasis.
Alivia los episodios dolorosos de menstruación. El ajo funciona como antiinflamatorio y antibiótico, reduciendo malestares como inflamación, dolor y sangrado abundante durante el periodo menstrual.
Evita el síndrome varicoso. El ajo dilata los vasos sanguíneos, mejorando la circulación e impidiendo que se presenten coágulos o trombos.
Permite el equilibrio metabólico. La Sociedad Española de Obstetricia y Ginecología afirmó en un estudio que comer ajo morado todos los días permite mantener un peso estable, previniendo así la obesidad.
Diabetes gestacional. El ajo estimula la producción de insulina, favoreciendo la reducción del nivel de azúcar en la sangre, principalmente en el embarazo.
Disminuye la presión arterial. Investigadores del Memorial Sloan Kettering Cancer Center afirman que el ajo permite la dilatación de los vasos sanguíneos, mejorando así la circulación.
Reduce el riesgo de padecer cáncer. El National Cancer Institute afirma que las personas que ingieren ajo regularmente tienen menos posibilidades de presentar cáncer de colon, páncreas, estómago, mama y esófago.
Disminuye el colesterol. Estudios publicados en el American Journal of Clinical Nutrition señalan que los aceites de ajo disminuyen el colesterol, reduciendo la posibilidad de padecer enfermedades cardiacas.
Reduce la inflamación. Gracias a sus compuestos sulfúricos, el ajo disminuye la inflamación que ocasionan las enfermedades autoinmunes (solo basta con frotar con ajo la zona afectada).
