Sin embargo, el director de la FAO, Jacques Diouf, reconoció los compromisos asumidos por los líderes mundiales de incrementar las inversiones nacionales e internacionales en agricultura, seguridad alimentaria y desarrollo rural, principalmente en países en desarrollo
ROMA.— El director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Jacques Diouf, lamentó que la declaración oficial adoptada por los líderes mundiales durante la Cumbre Mundial sobre la Seguridad Alimentaria “no indica objetivos cuantificables o plazos específicos que hubieran facilitado supervisar su implementación”.
Sin embargo, Diouf reconoció el compromiso de la comunidad internacional de realizar más inversiones en agricultura y erradicar el hambre en el plazo más breve posible.
La Cumbre Mundial sobre la Seguridad Alimentaria, que finalizó ayer sus tres días de reuniones ha significado “un paso importante para alcanzar nuestro objetivo común: un mundo libre del hambre”, afirmó el director de la FAO.
Cabe recordar que la FAO había propuesto establecer como objetivo la erradicación total del hambre de la faz de la Tierra en 2025 y el incremento de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) a la agricultura hasta alcanzar 44 mil millones de dólares anuales para inversiones en agricultura e infraestructura rural en los países en desarrollo.
Sin embargo, el compromiso alcanzado en la Cumbre en este sentido plantea reducir el hambre a la mitad para 2015 y erradicarla en el ámbito mundial a la mayor brevedad posible. Otro de los acuerdos alcanzados compromete a los países a mejorar la coordinación y la gobernanza a escala internacional de la seguridad alimentaria mundial por medio de una profunda reforma del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA) de la FAO, que pasaría a convertirse en un componente central de la Asociación Mundial para la Agricultura, la Seguridad Alimentaria y la Nutrición.
Ampliado para incluir a las partes implicadas de los sectores público y privado, junto a organizaciones no gubernamentales, y elevado al nivel ministerial, el CSA coordinará los esfuerzos internacionales contra el hambre, y deberá tomar decisiones rápidas e informadas sobre cuestiones alimentarias a escala mundial. Para esta labor contará con la ayuda de un panel internacional de expertos de alto nivel.
Asimismo, la comunidad internacional prometió incrementar las inversiones nacionales e internacionales en agricultura, seguridad alimentaria y desarrollo rural, principalmente en países en desarrollo.
“Estoy convencido que juntos podemos erradicar el hambre de nuestro planeta. Pero debemos pasar de las palabras a la acción; actuemos para lograr un mundo más próspero, justo, equitativo y pacífico. Sobre todo, actuemos rápido porque los pobres y los hambrientos no pueden esperar”, concluyó Diouf.
En materia de cambio climático, la Cumbre de la FAO acordó enfrentar de forma proactiva los desafíos que éste plantea a la seguridad alimentaria y a la necesidad de adaptación y de mitigación en la agricultura, con particular atención a los pequeños productores agrícolas y las poblaciones vulnerables.
Sesenta jefes de Estado y de gobierno y 191 ministros de entre los 182 Estados Miembros de la FAO, así como la Comunidad Europea, acudieron a la Cumbre.
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