Seis formas de valorar lo que comes y de dónde viene
En un vasto mundo de siete mil millones de personas donde todo lo que escuchas son nuestras diferencias, hay algunas cosas importantes que nos conectan, y una de ellas es la comida. La comida nos conecta a todos. Todos la necesitamos, dependemos de ella, sobrevivimos gracias a ella.
Aquí hay seis formas de ayudarnos a amar mejor nuestra comida y aumentar el respeto por el mundo que está detrás de lo que comemos:
1. Reduce el desperdicio de alimentos: Compra solo los alimentos que necesitas, aprende a amar las frutas y verduras feas, mantén sus porciones realistas, ten en cuenta las fechas de caducidad, almacena los alimentos con prudencia, dona el exceso y convierte los alimentos sobrantes en las comidas del día siguiente.
2. Apoya a sus productores locales de alimentos: Los chefs obtienen premios, estrellas y reconocimientos por sus creaciones. Pero ¿qué pasa con nuestros agricultores? Sin ellos, no tendríamos la comida fresca que necesitamos diariamente y la comida para preparar cualquiera de nuestros platos preciados. Compra en sus mercados locales y conoce a sus agricultores.
3. Aprecia la mano de obra para producirla: La agricultura no es solo trabajo, es arte. Hay tanto que va a hacer nuestra comida. Toma semillas y tierra, agua y trabajo, protección y paciencia. ¿Sabías que se necesitan 50 litros de agua para producir una naranja? Nuestras elecciones de alimentos afectan la salud de nuestro planeta y nuestro futuro de alimentos.
4. Adopta una dieta más saludable y sostenible: Necesitamos respetar que la comida es combustible. Demasiado, o demasiado de un solo tipo, puede conducir a la obesidad, deficiencias o enfermedades relacionadas con la dieta.
5. Aprende de dónde provienen los alimentos: ¿Los kiwis provienen de árboles o arbustos? ¿Son los tomates una fruta o verdura? Al aprender más sobre nuestra comida, de dónde viene, cuándo está en temporada y qué se necesita para producirla, crecemos en nuestro conocimiento y respeto por lo que estamos comiendo.
6. Ten una conversación: Al tratar cada comida con orgullo, respetamos a los agricultores que la produjeron, los recursos que se utilizaron y las personas que no la consumieron. El respeto puede ser transmitido. Habla con las personas que lo rodean y con la próxima generación para elegir alimentos informados, saludables y sostenibles.
Para muchas personas en el planeta, la comida es un hecho. Está ahí, en una casa o en una tienda, si la necesitamos, y generalmente tenemos los medios para comprarla. Pero para muchos, la comida es escasa o esquiva. Para los asombrosos 821 millones de personas que tienen hambre, la comida no es una garantía.
Respetar la comida significa apreciar la historia de fondo de la comida. Cuando conocemos el panorama completo, es más fácil ver qué significa realmente nuestra comida y cuán preciosa es realmente.
