En la gastronomía mexicana existe un alimento callejero ampliamente conocido y consumido, la torta de tamal o la llamada guajolota
Para algunos puede ser una aberración alimentaria, pero para otros forma parte de su dieta diaria, en el desayuno. Sin embargo, los primeros no están tan errados en lo que este platillo provoca.
La torta de tamal puede acarrear diversos problemas de salud por su alto contenido energético y composición de ingredientes.
De acuerdo con la Calculadora de Calorías de Alimentos del IMSS, una torta de tamal suma más de mil calorías, cuando el consumo energético (promedio) recomendado para adultos es de dos mil calorías diarias.
Un tamal regular (100 gramos aproximadamente) se compone de 100 gramos de glucosa (cada gramo aporta cuatro calorías), lo que se traduce en 400 calorías en la masa. Además se emplean 50 gramos de grasa (para un buen sabor), que se traducen en 450 calorías más (cada gramo de grasa provee nueve calorías de energía a tu cuerpo). Ya llevamos 850 calorías en un tamal de tamaño promedio.
Luego se debe sumar la proteína, el relleno de pollo, cerdo, más la salsa, mole o rajas. Las variedades aumentan el contenido energético del tamal en 150 calorías, aproximadamente. Ya sumamos mil calorías.
De acuerdo con la guía de alimentos, disponible en la página del Instituto Mexicano del Seguro Social, un bolillo sin migajón aporta un aproximado de 140 calorías. Lo que da un total de mil 140 calorías por torta de tamal.
