Deje que las pautas dietéticas guíen sus elecciones
Las dietas varían mucho de un lugar a otro según la disponibilidad de alimentos, los hábitos alimenticios y la cultura. Sin embargo, cuando se trata de alimentos, hay mucho que no sabemos acerca de lo que es y lo que no es bueno para nosotros y esto es verdad, no importa dónde vivamos. Sin embargo, los cambios sociales están complicando estas opciones. Si bien muchos países siguen lidiando con la desnutrición, cada vez más personas en todo el mundo consumen alimentos ricos en energía, altos en grasa, altos en azúcar y ricos en sal. La urbanización, los tipos de trabajo más sedentarios y los modos de transporte cambiantes están disminuyendo los niveles de actividad física de las personas, creando poblaciones enteras en riesgo de obesidad, sobrepeso y enfermedades relacionadas.
La obesidad mundial casi se ha triplicado desde 1975 y, con ella, el aumento de los problemas relacionados con la salud, como la diabetes, las enfermedades del corazón y ciertos tipos de cáncer. Esta tendencia no se limita a los países de altos ingresos. De hecho, en los países de ingresos bajos y medianos, el número de personas con sobrepeso y obesas está aumentando a un ritmo aún más rápido. Al mismo tiempo, en muchos casos, los países de ingresos bajos y medianos también tienen que hacer frente a las altas tasas de retraso del crecimiento, desperdicio y deficiencias de micronutrientes.
En un momento en que la obesidad está en aumento, las pautas dietéticas son mucho más importantes. Según las últimas evidencias disponibles, las pautas son recomendaciones de un país para su población para comer mejor y estar más saludables.
El sitio web de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) contiene la compilación más completa de pautas dietéticas a escala mundial. Más de 100 países han desarrollado pautas dietéticas que se adaptan a las situaciones y poblaciones de alimentos locales.
Aunque los lineamientos y las guías de alimentos pueden variar en términos de estructura y formato (desde folletos hasta carteles y videos, desde la popular pirámide de alimentos y el roly-poly de Corea del Sur hasta la piña de Fiji y la olla de Guyana), el contenido tiene muchos consejos comunes.
A continuación presentamos siete hábitos alimenticios que sabemos que son buenos para nosotros:
1. Comer muchas verduras y frutas: algunos países son muy específicos sobre la cantidad de porciones de frutas y verduras que deberíamos consumir diariamente, por ejemplo, Grecia dice seis, Costa Rica e Islandia dicen cinco. Canadá incluso especifica los colores de las verduras para consumir (una verdura de color verde oscuro y una naranja al día). Los tamaños de las porciones pueden variar según el país; sin embargo, todas las pautas recomiendan comer muchas verduras y frutas frescas diariamente.
2. Observe su consumo de grasas: dicho de diferentes maneras, la mayoría de las pautas mencionan la reducción de grasas saturadas y sólidas, así como recomendaciones para reemplazar las grasas animales con aceites vegetales. En Grecia, se recomienda el aceite de oliva, en Vietnam es el aceite de sésamo o de cacahuete, lo que demuestra la importancia de la disponibilidad y las preferencias culturales en las directrices de cada país.
3. Reducir el consumo de alimentos y bebidas con alto contenido de azúcar: en general, se acepta que el azúcar procesado es perjudicial para nuestra salud. Las pautas en todos los países recomiendan mantener una dieta baja en azúcar y elegir frutas en lugar de dulces procesados o bebidas azucaradas para satisfacer el gusto por lo dulce.
4. Reducir el sodio / la sal: Nigeria menciona reducir el uso de cubos de caldo; Malta especifica la limitación de alimentos preparados altos en sodio. Colombia, por otro lado, sugiere limitar las carnes procesadas, los alimentos enlatados y los productos envasados que generalmente tienen un alto contenido de sal. En todos los países, el acuerdo general es que las dietas con menos sal son mejores.
5. Beba agua con regularidad: en todos los ámbitos, las pautas recomiendan que el agua es el mejor calmante de la sed. Por supuesto, siempre debemos primero asegurarnos de que el líquido sea seguro para beber.
6. Si bebe alcohol, hágalo con moderación: Si elige beber alcohol, ya sea cerveza, vino o licores, el consenso general es que debe hacerse con moderación.
7. Haga que la actividad física sea parte de su día, todos los días: para las personas que tienen trabajos más sedentarios o estilos de vida, la recomendación general es hacer al menos 30 minutos de ejercicio diario. Sin embargo, las pautas de Benin señalan que para las personas con trabajos que requieren trabajo físico intenso, el ejercicio adicional no es de suma importancia.
Diversas pautas ofrecen otros buenos consejos sobre alimentación saludable: disfrute su comida (Rumania), coma con su familia (Venezuela), mantenga vivas las dietas tradicionales (Benin), proteja el medio ambiente (Qatar), comparta comidas (Costa Rica) y no las cocine en exceso (Alemania). Brasil propuso una forma alternativa de agrupar los alimentos por niveles de procesamiento y recomienda evitar los alimentos ultraprocesados. Algunas de estas pautas también resaltan que debemos proteger nuestros recursos naturales y la biodiversidad de la naturaleza y, al mismo tiempo, garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de todas las personas.
La FAO apoya a los países en el desarrollo, revisión e implementación de sus pautas dietéticas. Las pautas dietéticas sirven como base para las políticas de nutrición y los programas educativos, y ayudan a las personas a lograr hábitos alimenticios y estilos de vida saludables.
