2000 Agro/Redacción
La Policía Nacional y la Agencia Tributaria de España detuvieron a 10 personas y desmantelaron el mismo número de plantaciones de mariguana instaladas dentro de casas del municipio de Sant Miquel de Fluvià en la provincia de Cataluña. La droga se distribuía entre esta región y en el sur de Francia.
Lo curioso de este operativo exitoso fue que se devolvió la tranquilidad a un pequeño pueblo de 800 habitantes que había visto cómo en el último año a menudo la intensidad de la corriente eléctrica bajaba considerablemente y sin razón aparente por lo que había constantes cortes en el servicio.
El operativo “Banyo” se inició hace un año y culminó en enero cuando la empresa Endesa confirmó que efectivamente el consumo era muy superior al contratado y que podía ser un indicio de que alguien estaba cultivando droga porque el exceso de consumo sobrecargaba la red y generaba problemas puntuales.
El día 18 de enero registraron ocho domicilios y almacenes en varias localidades cerca de Figueres, y se detuvo a tres encargados de las plantaciones. Al día siguiente se detuvo al responsable de la organización. El día 24, se hicieron seis registros y cuatro detenciones en Sant Miquel de Fluvià, donde estaba la mayor parte de las plantaciones controladas por una sola familia de origen gitano.
Los delincuentes adquirieron casas unifamiliares, en un radio de 300 metros de la vivienda donde residían, para tenerlas todas controladas. Algunas estaban protegidas por vigilantes y otras por perros guardianes. En todas las plantaciones se sustraía el suministro eléctrico de la red general.
El consumo de los equipos de refrigeración e iluminación de estas plantaciones de interior era tan elevado que en las casas más cercanas a las plantaciones eran habituales los apagones, tanto, que algunos vecinos no podían utilizar determinados electrodomésticos por las noches. En los días fríos de enero, siempre había falta de electricidad porque todos los vecinos querían consumir.
Aparte de las detenciones y el decomiso de mil 642 plantas de mariguana, se incautaron ocho mil 200 euros procedentes de la venta de la droga, una pistola y dos revólveres que tenían para defenderse de posibles robos, habituales entre organizaciones. Los detenidos declararon ante el juez y fueron imputados por los delitos de tráfico de drogas, organización criminal, portación ilícita de armas y ¡sustracción de energía eléctrica!
