Análisis

El mole de Guadalajara

En Jalisco se preparan 125 tipos de mole

Por su versatilidad de colores, sabores y texturas México es un paraíso gastronómico. Coloridas, líquidas o espesas, frías o calientes, con hierbas, frutas o vegetales, las salsas mexicanas acompañan nuestros platillos para ofrecer al paladar una gran experiencia de sabor.

El mole es una salsa espesa y condimentada que, la mayoría de las veces, tiene como base los chiles secos. Incorpora ingredientes como: chocolate amargo, jitomates, almendras, plátano, nueces, pasas, ajonjolí, clavo, canela, perejil, pimienta, cebolla y ajo.

Existen tantas variedades de mole que uno de los retos de la cocina mexicana es numerarlas. Los hay rojo, verde, café, marrón, negro, blanco, amarillo, entre los más conocidos.

A pesar de no ser reconocido por su mole, Jalisco cuenta con 125 tipos de mole, pues cada municipio tiene su propia especialidad. Los ingredientes con los que se preparan varían dependiendo de la zona, sin embargo en cada salsa se incluye un promedio de 22 a 32 elementos.

La perla tapatía destaca por su mole dulce, verde y de olla; no hay duda. Además de lo anterior, los moles de la región se caracterizan porque se vinculan a ciertas festividades religiosas y sociales, dependiendo de la zona del estado.

Información e imágenes: Tradex

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