Los jefes de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) concluyeron una visita conjunta a la República Democrática Popular Lao (RDP Lao) con un llamamiento a una mayor inversión en nutrición.
El director general de la FAO, José Graziano da Silva, y el director ejecutivo del PMA, David Beasley, realizaron la visita de tres días junto al director subregional del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA), Thomas Rath, para concienciar sobre la importancia de los sistemas alimentarios integrados para mejorar la seguridad alimentaria y nutricional, y para conocer de primera mano el impacto de los programas de colaboración de las tres agencias.
La República Democrática Popular Lao ha avanzado mucho en los últimos 20 años para reducir la pobreza y el hambre, pero la malnutrición sigue siendo un obstáculo para el objetivo del país de convertirse en una nación de ingresos medios.
El retraso en el crecimiento afecta a alrededor de un tercio de los niños menores de cinco años, y las zonas rurales son las más afectadas. Mejorar el acceso a dietas saludables y diversificadas es vital para mejorar la nutrición.
Durante su visita, Graziano da Silva y Beasley se reunieron con el primer ministro de la República Democrática Popular Lao, Thongloun Sisoulith, y con los ministros de Relaciones Exteriores y Agricultura.
La delegación también visitó varias zonas de la provincia norteña de Oudomxay, que forma parte de un gran programa conjunto de seguridad alimentaria y nutrición, Agricultura para la nutrición, que beneficia a unas 400 aldeas en cuatro provincias del norte.
El programa se está implementando para ayudar a impulsar la nutrición en las zonas rurales, en colaboración conjunta entre la FAO, el FIDA y el PMA, y con el gobierno de la República Democrática Popular Lao y otros socios.
En el mismo, la FAO está trabajando con los agricultores para aumentar sus ingresos de la ganadería para que puedan pagar alimentos más nutritivos para sus familias. Esto va de la mano del trabajo de la FAO para alentar a los agricultores de arroz a criar peces en sus campos de arroz para proporcionar tanto ingresos extra como una fuente nutritiva de proteínas. Las Escuelas de campo para agricultores de la FAO también ayudan a los agricultores familiares a aumentar la productividad para mejorar la seguridad alimentaria y nutricional.
El FIDA está administrando un fondo multimillonario para invertir en las áreas identificadas en los Planes de Inversión Estratégica que apoyan la Estrategia Nacional de Nutrición del país, y está brindando apoyo a las comunidades rurales para desarrollar cultivos nutritivos y ganadería que se adecúe a la demanda del mercado. El FIDA también está trabajando con mujeres rurales para mejorar las dietas familiares, especialmente en los primeros mil días posteriores a la concepción. Las mujeres reciben apoyo y educación para ayudar a prevenir embarazos en adolescentes y para participar mejor en actividades agrícolas sensibles a la nutrición.
Las actividades del PMA en el marco del programa incluyen el apoyo a las Escuelas de Nutrición para Agricultores, que capacitan a las comunidades agrícolas para producir y cocinar más alimentos nutritivos y a cuidar huertos familiares para fomentar la diversidad alimentaria.
La delegación también visitó la escuela Ban Bor en el distrito Xay que participa en el programa nacional de comidas escolares que fomenta dietas más saludables para los niños. Graziano da Silva y Beasley presenciaron la transferencia al gobierno del programa de alimentación escolar del PMA del que se benefician más de 500 escuelas.
En el marco del programa, que el PMA inició en 2002, el PMA proporciona comidas nutritivas a 140 mil escolares en mil 450 escuelas para mejorar el aprendizaje y la salud. Se brinda apoyo a las comunidades para establecer y administrar huertos escolares que aseguren que los productos locales y frescos estén disponibles para las comidas escolares y se enseña a los niños sobre nutrición.
