Análisis

Los “amarres” han llevado al colibrí al borde de la extinción

Algunas creencias sobre hechizos han llevado a que especies tan hermosas e importantes como los colibríes estén al borde de la extinción

Cada vez hay más animales en peligro de extinción, que se unen a la lista de especies amenazadas por el hombre, y el colibrí es una de ellas. En específico el colibrí Amazilia alfaroana, una especie endémica de Colombia que se ha unido a esta peligrosa lista por el cambio climático y por razones humanas.

Una de las razones es que hay personas que quieren a estos pájaros tan hermosos como sus mascotas, sin embargo hay gente más exótica que los utiliza para algo más, como ingrediente para pociones mágicas. Esto es parte de una red de ventas ilegales, ya que los rituales con colibríes tanto vivos como muertos han crecido en popularidad.

Estas especies se venden en mercados clandestinos. Se ofertan en cualquier precio para que la gente los utilice para hacer “amarres” y poder mantener a su pareja atada para siempre, esto se hace mediante trabajos esotéricos.

Un reportaje de National Geographic sobre el mundo triste del tráfico ilegal de los colibríes muestra cómo algunas personas utilizan estos pájaros para estos hechizos. Lo peor es que estos animales también son utilizados vivos, por lo cual son transportados en jaulas con aves incluso de mayor tamaño como loros y palomas.

El precio para poder comprar estos pájaros es de 300 pesos si los quieres vivos o 200 si los quisieras muertos, todo depende para qué los requieras. En México como en San Diego se utilizan para estos famosos “amarres”. Lo que hacen es que se utilizan un colibrí hembra y uno macho a los cuales les ponen ropa interior femenina como masculina, respectivamente, luego son metidos en una bolsa roja que se llena de miel.

Se tiene registro que desde la inquisición, el colibrí era utilizado en estos rituales de brujería para poder atraer la abundancia, la fortuna y el amor. En algunas regiones de México se cree que poseen cualidades y poderes mágicos.

La primera vez que se utilizaron estos pájaros para estos hechizos, fue en 1715, y este descubrimiento se le atribuyó a Pedro Ramos en contra del fraile José de Guerra que fue acusado de superstición y hechicería. Supuestamente estos hechizos y amuletos los habría utilizado para conseguir fortuna y mujeres, sin embargo esto no funcionó y solo ha ocasionado la muerte de miles de aves.

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