Análisis

Los sabores de México presentes en una tlayuda

La tlayuda es una enorme tortilla de maíz, de unos 30 cm de diámetro aproximadamente, la cual se dora sobre un comal y se le colocan diversos ingredientes que elevan los sentidos

Ciudad de México, 7 de septiembre de 2020.— Oaxaca es el estado que le ha brindado al mundo una enorme galería de sabores; su gastronomía es ancestral y reconocida por sus mezclas creativas. Y la tlayuda es un claro ejemplo de ello. Es un platillo completo, versátil y balanceado además de ser una fuente de historia e identidad mexicana.

En México, no hay lugar mejor y más tradicional para comer una tlayuda, que el mercado Benito Juárez. Ahí encontrarás una variedad de puestos que te ofrecen todas las creaciones inimaginables de este manjar.

Tlayuda proviene del náhuatl tlao-li que significa maíz desgranado, complementado con el sufijo uda, que denota abundancia.

Tradicionalmente, la tlayuda es esa tortilla enorme, casi tostada, cubierta de frijoles negros, tasajo o carne seca enchilada, chorizo, quesillo, cecina y aguacate. Pero puedes encontrar propuestas con chapulines y escamoles, hasta mariscos. Su producción es realizada por mujeres rurales, de la región San Antonio de la Cal, Oaxaca, ellas son las encargadas de preparar las tlayudas y llevarlas a la ciudad para venderlas.

Oaxaca es el estado que ha dado a México la tlayuda, siendo producidas principalmente por comunidades indígenas zapotecas.

La tlayuda, además de tener un sabor excepcional, es el alimento perfecto para quedar satisfecho a la primera. La tlayuda desde 2010, forma parte de los platillos oaxaqueños que fueron declarados Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco, y recientemente, fue reconocida como el platillo favorito de toda América Latina.

Comentarios

comentarios

Siguenos!

Países que nos están viendo


Suscribete al Boletin