En México contamos con normas oficiales que regulan el etiquetado de alimentos y bebidas. Pero, ¿sabías que el cacao, el chocolate y los productos derivados de estos cuentan con su propia norma? La NOM-186SSA1/SCFI-2013 es la que garantiza al consumidor que está adquiriendo un chocolate genuino.
Sophie Vanderveken, fundadora de la chocolatería Le Caméléon, señala que lo más importante es identificar en la etiqueta el tipo de chocolate que se va a consumir; este puede ser amargo, con leche, blanco, de mesa, etc. Cada denominación tiene sus especificaciones, pero es importante señalar que el producto no debe contener más del 5 por ciento de grasa vegetal, de lo contrario será denominado como “sabor chocolate”.
Otro punto a destacar es que en la etiqueta deben visualizarse las cantidades de cacao y de azúcar con las que se elaboró el producto, así como los ingredientes extras que contiene, como flores o frutos secos. Estos ingredientes deben ser visibles en la parte frontal de la etiqueta y estar ordenados de mayor a menor cantidad.
Si bien los elementos mencionados no determinan la calidad del chocolate, es necesario tomarlos en cuenta para identificar que no contenga ingredientes que puedan ser dañinos para la salud y desde luego, para tener más consciencia sobre lo que se está consumiendo.
Información e imágenes: Tradex
