Análisis

Respuesta a la sequía en Afganistán

Plan de respuesta a emergencias pretende ayudar a 1.4 millones de personas

Un nuevo plan de respuesta a la sequía ayudará a 1.4 millones de las personas más vulnerables afectadas por la sequía en Afganistán durante la próxima temporada de invierno y en abril del próximo año, anunció la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en el marco de la Conferencia de Ginebra sobre Afganistán.

Alrededor de 10.6 millones de personas, o cerca de la mitad de la población rural del país, padecen inseguridad alimentaria grave. Este nivel de hambre tiene muchas causas, incluidos años de disturbios civiles, pero se ha agravado por una sequía perjudicial provocada por la caída de nieve baja el invierno pasado, seguida de lluvias de hasta un 70 por ciento menos de lo normal en algunos lugares. Muchas familias han recurrido a medidas de afrontamiento desesperadas, como saltarse las comidas, vender su ganado o mudarse a campos de desplazamiento improvisados.

La FAO está trabajando con organizaciones asociadas para proporcionar a los agricultores vulnerables en 22 de las 34 provincias de Afganistán, en particular los hogares encabezados por mujeres o personas con discapacidades, con semillas de trigo y fertilizantes que se necesitan con urgencia a tiempo para la temporada de siembra de invierno, cuando se pronostican lluvias muy necesarias.

También se proporcionan medidas de protección del ganado, que incluyen alimentos concentrados para el ganado, semillas de cultivos forrajeros y servicios de salud animal. El ganado es una fuente clave de alimentos y medios de vida para la mayoría de los afganos rurales. Mantener el ganado saludable durante el duro invierno es, por lo tanto, esencial para la seguridad alimentaria rural, preserva las poblaciones de reproductores y mantiene los medios de vida rurales para los próximos años.

El plan de respuesta a la sequía de la FAO también pretende ayudar a las personas a permanecer en sus lugares de origen y reducir los desplazamientos inducidos por la sequía.

Dominique Burgeon, director de la División de Emergencias y Rehabilitación de la FAO y líder del Programa Estratégico de Resiliencia, acaba de regresar de una misión a Herat, en la provincia occidental afectada por la sequía en Afganistán.

Muchos donantes, incluido el Fondo Humanitario de Afganistán, Bélgica, Francia, Japón, Corea, Suecia, Suiza y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), ya han respondido generosamente. La FAO espera que muchos más lo hagan en las próximas semanas.

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