En México, 60 dependencias de diferentes instituciones que trabajan en investigación y desarrollo de biotecnología vegetal, realizan estudios respecto a propagación in vitro de plantas, conservación de germoplasma, mejoramiento genético, fijación de nitrógeno y relación de la planta con sus patógenos.
Hoy se analizan 80 especies pertenecientes a 43 familias entre las que destacan gramíneas y leguminosas, además de proyectos para cada variedad, como maíz, frijol, chile, papa, tomate y coco.
Las dependencias que desarrollan investigación en biotecnología agrícola forman parte de diferentes secretarías de Estado, centros de investigación, institutos tecnológicos y universidades. Se considera que 15 de ellas tienen un mayor grado de consolidación por su desempeño y número de profesores/investigadores en cada una de ellas.
En estas 15 dependencias se cuenta con poco más de 200 investigadores dedicados al sector de la biotecnología, de los cuales 26 cuentan con maestría y 182 con doctorado.
La investigación aplicada y desarrollo tecnológico en biotecnología agrícola moderna en el país son incipientes. Son muchas las causas de este problema, pero resalta la falta de concertación de esfuerzos tanto de las instituciones académicas, como de la industria y el propio gobierno.
La participación de las empresas
En la actualidad hay 28 empresas vinculadas al sector académico, mientras que los ejemplos de desarrollos más destacados están en agave y cempasúchil.
Monsanto ha iniciado la venta de semillas de material transgénico en México como el algodón, del cual se siembran unas 100,000 hectáreas en el norte del país.
Biogenética Mexicana es una empresa que produce, vía el cultivo de tejidos vegetales, un geranio de olor denominado Pelargonium citrossum. Además de haber desarrollado tecnologías para la producción comercial de fresas, crisantemos, violetas africanas, gerberas y claveles que satisfacen el mercado nacional y que se exportan a Estados Unidos, Canadá, Colombia y Alemania.
Agrobio es un organismo que concentra a las principales compañías de biotecnología que trabajan en México como son Monsanto, Aventis, DuPont, Syngenta y Savia, esta última la principal empresa mexicana en el área de biotecnología agrícola.
El INIFAP tiene otros proyectos (exceptuando el jitomate), todos con apoyos económicos de empresas y productores en creación de tomates resistentes a geminivirus; estudio de la variabilidad en el agave y los compuestos que le dan aroma al tequila (Tequila Cuervo); propagación de flor de cempasúchil; generación de plantas de espárrago resistentes a virus y hongos; generación de plantas de papaya resistentes a virus (productores) y uso de cepas de Trichoderma para el control de hongos en ajo.
Los desarrollos tecnológicos más importantes son los realizados mediante las técnicas de micropropagación y plantas transgénicas, y entre éstos destacan:
• Cempasúchil (Tagetes erecta). A lo largo de varios años el CICY realizó investigaciones, por encargo de la compañía Bioquimex, dirigidas al mejoramiento de la productividad de las plantaciones de esta flor.
• Agave fourcroydes. A los productos del henequén se les han transferido materiales de rápido crecimiento. Seleccionados durante años y micropropagados con tecnología del CICY, estos elementos han acortado 2 años el tiempo de cosecha e incrementado el número y tamaño de hojas producidas (y por tanto de fibra).
