El agua de esquisto contiene minerales como calcio, boro, azufre, hierro, fósforo, magnesio, potasio y zinc, que son elementos esenciales para el buen desarrollo de las plantas.
Los estudios demostraron que las semillas tratadas con esta agua se desarrollan con mayor rapidez.
Petrobras obtuvo el mes pasado la licencia para comercializarla, luego que su seguridad ambiental fue garantizada por el Instituto Ambiental de Paraná y su eficiencia agronómica probada por el Ministerio de Agricultura de Brasil.
“Estamos satisfechos con este avance, pero pretendemos desarrollar nuevas formulaciones de fertilizantes foliares con esta materia prima”, explicó el jefe de Investigación y Desarrollo de la subsidiaria de la Embrapa para Clima Templado, Clenio Pillon.
“La Embrapa tendrá derecho a regalías sobre la comercialización del producto”, agregó.
El llamado Proyecto Esquisto Agrícola, un acuerdo entre Embrapa y Petrobras, está siendo desarrollado en Sao Mateus do Sul, municipio del estado brasileño de Paraná, y tiene como objetivo el desarrollo de subproductos de los esquistos bituminosos como materia prima para fertilizantes, fitoprotectores y sustratos agrícolas.
El agua de esquisto es obtenida mediante la producción de vapores de compuestos orgánicos y de la extracción de agua presente en las rocas.
Según la Embrapa, el aprovechamiento del producto podrá reducir la dependencia brasileña de fertilizantes importados, cuyo precio ha subido significativamente en los últimos meses, lo que ha convertido a este insumo en uno de los responsables del encarecimiento de los alimentos a escala mundial.
La Embrapa ha probado con éxito diferentes formulaciones de agua de esquisto en cultivos de soya, maíz, arroz, frutas y oleaginosas.
Fuente: Xinhua
