Biotecnología

Mejor rendimiento de soya con variabilidad genética

A partir de estudios genéticos auspiciados por el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), se descubrieron nuevas variedades de soya, entre éstas sobresalen las asiáticas Tamahikari, Toyoshirome y Hyuuga.

Estas especies alcanzaron rendimientos de hasta 90 por ciento respecto de las locales, las cuales pueden usarse como nuevos progenitores para alto rendimiento en cruzamientos con variedades mexicanas. Una de ellas, además, presentó tolerancia a virosis transmitida por mosca blanca, lo que incrementa su valor para aplicarse en el noroeste de México.

Una característica común de los programas de mejoramiento genético de la soya es la reducida variabilidad de genes entre su reserva de progenitores. Esto hace cada vez más difícil obtener ganancias en rendimiento.

Los programas de mejoramiento genético en México se formaron con la introducción de progenitores del sur de Estados Unidos. Heredaron el problema de baja variabilidad que actualmente enfrentan aquellos programas de mejoramiento. Generalmente se ha tratado de incrementar esta variabilidad por medio de la cruza de una variedad elite con algún espécimen de la colección mundial de soya. Sin embargo estas introducciones generalmente son de bajo potencial de rendimiento, con problemas de desgrane, plagas y enfermedades.

Por estos problemas se ha optado mejor por seguir explotando los pequeños remanentes de variabilidad genética aún presentes en los programas de mejoramiento.

En Asia se han obtenido mejores variedades que las introducciones realizadas a mediados de este siglo y que fue la base del mejoramiento genético actual en México. De aquí la necesidad de evaluar nuevas variedades de soya para incluirlas en el grupo de progenitores usados para el mejoramiento genético de soya en México.

El objetivo del presente trabajo fue evaluar bajo condiciones de campo un grupo de 20 variedades modernas de China y Japón con cero parentesco con las variedades mexicanas. Esto con el fin de seleccionar las que mejor se han adaptado a nuestras condiciones para incluirse dentro del stock de progenitores para alto rendimiento en México.

Materiales y métodos

La evaluación se llevó a cabo bajo condiciones de campo durante el ciclo primavera-verano 1999-99. Las 20 variedades asiáticas se dividieron en dos ensayos de rendimiento de acuerdo con su madurez, uno abarcando 11 variedades de grupos de madurez V al VI, de acuerdo con la clasificación estadounidense de variedades de soya, y el otro con nueve variedades de los grupos de madurez VI al VIII.

A cada ensayo se agregaron variedades locales como testigos. El ensayo V-VI se estableció en Ciudad Obregón, Sonora, y Los Mochis, Sinaloa; mientras que el ensayo VI-VIII se estableció en Culiacán, Sinaloa, y Tampico, Tamaulipas, de acuerdo con el área de adaptación de las variedades.

Todas las localidades se establecieron bajo condiciones de riego, excepto Tampico donde se hizo bajo temporal. En cada localidad se utilizó un diseño experimental de bloques completos al azar con tres repeticiones. Como parcela total se sembraron tres surcos de seis metros de largo y 80 centímetros de ancho, cosechándose como parcela útil los cinco metros centrales del surco.

Se hizo un análisis de varianza individual por cada localidad y luego conjunto sobre localidades. Además de rendimiento se consideraron otras variables como madurez, acame, desgrane, resistencia a plagas y enfermedades.

Resultados y discusión

En Culiacán y Tampico los ensayos se realizaron bajo condiciones normales, mientras que en Los Mochis y Ciudad Obregón se tuvieron problemas con baja población en algunos genotipos. Se desecharon del análisis las parcelas con baja población.

De acuerdo con los resultados de campo sobresalieron las variedades asiáticas Tamahikari, Toyoshirome y Hyuuga rindiendo 89, 89 y 77 por ciento, en ese orden, respecto al rendimiento de los testigos locales de similar madurez.

Toyoshirome también presentó tolerancia a virosis transmitida por mosca blanca en el noroeste de México por lo que incrementa su valor como progenitor en el noroeste de México.

Implicaciones

Estas tres nuevas variedades son candidatas para usarse como nuevos progenitores para alto rendimiento en cruzamientos con las variedades mexicanas.

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