Biotecnología

Moratoria a transgénicos afectaría a pequeños productores: Cibiogem

También frenaría investigación para lograr autosuficiencia, afirma la comisión

México.─ El secretario ejecutivo de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (Cibiogem), Ariel Álvarez Morales, dijo que declarar una nueva moratoria a los organismos genéticamente modificados (OGM), en particular al maíz, sería quitar la oportunidad a los pequeños productores de lograr un mejor nivel de vida.

El funcionario federal de la Cibiogem respondió así a la recomendación del relator especial de la Naciones Unidas para la Alimentación, Olivier de Schutter, de decretar una moratoria en el uso de transgénicos.

En entrevista con Notimex, refirió que para el relator especial de la ONU, las variedades que se trabajan actualmente no abordan los problemas principales como la resistencia a la sequía o poder crear cultivos para los suelos pobres.

“Ésos son los problemas que deben abordar los centros de investigación, no los van a abordar las grandes compañías; las grandes compañías no generan semillas para que sean cultivadas en suelos pobres, hacen materiales para lugares donde se aplican fertilizantes y riego”, expuso.

Álvarez Morales aseguró que esa es obligación de los centros de investigación, y tendría más impacto sobre los pequeños productores que siempre han estado al margen de los beneficios de la tecnología y éste es un campo en el que México puede incidir.

La Cibiogem está integrada por los titulares de las secretarías de Agricultura, Medio Ambiente, Salud, Educación Pública, Hacienda y Economía, así como por el director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, y el secretario ejecutivo es nombrado por el presidente de la República.

El lunes, Olivier de Schutter recomendó a México decretar una moratoria en el uso de transgénicos y promover el uso de semillas de variedades de maíz desarrolladas en el país.

Luego de ello, Álvarez Morales destacó que el papel de los centros de investigación es resolver los problemas sociales, no con un interés económico sino con atención a los materiales nativos y a los cultivos que no son de alto rendimiento pero que pueden ser importantes socialmente.

“De hecho para poder tener una mejor idea al respecto estamos recomendando la elaboración de análisis independientes de impacto precisamente del maíz, el impacto que puede tener a nivel económico, social y cultural”, explicó.

Para México, aseveró, dejar este tipo de experimentación significaría dejar la tecnología en manos de las grandes compañías transnacionales “que es algo que no queremos hacer”.

De hecho este año “esperamos tener la primera prueba de un maíz tolerante a estrés hídrico, a sequía, por parte de una institución pública de investigación”, subrayó.

Precisó que las investigaciones de este tipo sería el comienzo para que México pudiera ser autosuficiente, y en caso de ser necesario tener tecnología propia que se aplicara donde realmente se crea que debe ser aplicada.

Recordó que ya se tuvo una moratoria de más de diez años y la experiencia de México en ese sentido es que no sólo no se ganó información, sino que se perdió mucho tiempo para poder evaluar las características de los cultivos más apropiados para el país.

Ahora bien, dijo, “se nos recomienda una moratoria sobre las pruebas de campo y el cultivo comercial del maíz transgénico, de tal manera que una de las cosas que no quisiéramos parar es definitivamente la investigación”.

Mencionó que previo a la moratoria hubo varias investigaciones nacionales que se habían llevado al campo, pero una nueva moratoria para el maíz, incluso para la investigación, desalentaría una posible solución al problema.

El funcionario aseveró que el maíz reviste una gran importancia para el país, pero se importan alrededor de diez millones de toneladas cada año de Estados Unidos, por lo que es necesario encontrar tecnologías que permitan ser autosuficientes en ese cultivo.
Advirtió que si no se fomenta la investigación en el país y el desarrollo de productos propios en poco tiempo “vamos a depender, en el caso de que se requiera, de materiales tolerantes a temperaturas extremas o a condiciones de pobreza de suelo de las compañías que las vendan”.

Expuso que en 2009 se recibieron 79 solicitudes para la liberación de transgénicos, de las cuales 34 fueron de maíz, todas en etapa experimental, 33 se aprobaron y una se negó; en 2010 hubo 118 peticiones, 76 de maíz, y se aprobaron 42, 31 están en proceso de evaluación y tres fueron negadas.

En los años anteriores todas las solicitudes fueron de empresas internacionales, pero este año se han recibido 32 solicitudes, de las cuales 22 son de maíz y una corresponde a una institución pública nacional.

“Quizá en algunos años tengamos 30 solicitudes para maíz y qué bueno que tengamos 10 o 12 de instituciones nacionales, pero con prácticas como la moratoria lo único que hemos hecho es desincentivar la investigación”, finalizó.

Fuente: Notimex

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