Instrumento fundamental para combatir sobrepeso y obesidad infantil
El Registro Nacional de Peso y Talla permite conocer con mayor detalle el estado nutricional de la población escolar de primero a sexto año de primaria, y detectar a tiempo condiciones como el sobrepeso, la obesidad y la desnutrición, explicó Laura Barrera Fortoul, titular del SNDIF, durante la inauguración del Foro Alimentación: Avances y Perspectivas.
“De nosotros depende que una generación entera crezca con la suficiente pasión y energía para mejorar sus comunidades; no debe quedar duda, que el destino de los niños está en que nosotros logremos erradicar la pobreza alimentaria”, manifestó Barrera Fortoul.
Fernando Soto Baquero, representante en México de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), valoró el Registro Nacional de Peso y Talla pues contribuirá a eliminar barreras a la concurrencia entre políticas sectoriales para eliminar la desnutrición, el sobrepeso y la obesidad.
“Tres organizaciones del Sistema de las Naciones Unidas ponemos nuestras capacidades y experiencia internacional al servicio de las políticas públicas y de las alianzas que sean necesarias en la sociedad para enfrentar los problemas de la malnutrición”, afirmó Soto Baquero.
Gerry Eijkemans, representante en México de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), consideró fundamental la tarea de legislar sobre lo que los infantes pueden comprar 500 metros alrededor de sus centros educativos y la imperante necesidad de bebederos disponibles que ofrezcan agua fresca de calidad a toda las personas.
“Es muy importante no poner la responsabilidad sobre el individuo, menos en la niñez; lo que nuestras niñas y niños comen, no es una decisión personal, está influenciada por las políticas públicas, las decisiones de madres, padres, escuelas y municipios; sociedad, sector privado y gobiernos tenemos una responsabilidad compartida en la nutrición y obesidad infantil”, afirmó.
Para Pressia Arifin-Cabo, representante adjunta en México del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la obesidad infantil es un creciente problema de salud pública a escala global, frenar la tendencia creciente y el aumento de su prevalencia debe ser una prioridad para todos.
