También conocida como cresta de gallo, mano de león o flor de terciopelo
Dentro de los festejos del Día de Muertos no puede faltar esta flor que viste e identifica con su colorido una de las celebraciones más representativas de nuestro México.
Su principal uso en el país es ornamental y ceremonial en las ofrendas de Día de Muertos; pertenece a la familia Amaranthaceae y es una planta herbácea anual que mide entre 40 y 60 cm.
Los cinco principales estados productores de la flor de terciopelo son Puebla, con el 54 por ciento de la producción; la Ciudad de México, con el 31 por ciento; Guerrero, con el 10 por ciento; Guanajuato, con el 3 por ciento, y Morelos, con un 2 por ciento.
En Puebla, habitan más de tres mil productores de flor de muerto, quienes a mediados de octubre inician el corte y comercialización de esta flor de textura aterciopelada y color rojizo intenso, aunque también se cultivan en color blanco y amarillo.
Actualmente se cultiva en diversas partes del mundo; en algunos países de Sudamérica y África se realiza con fines alimenticios e incluso medicinales.