El fomento a la investigación, innovación y desarrollo tecnológico es un compromiso que asume la Sagarpa para generar mejores resultados en la productividad del campo
El campo necesita el impulso de la investigación y la biotecnología para enfrentar los retos relacionados a la disponibilidad de suelo agrícola, productividad y recursos naturales, además de contar con insumos que contribuyan a la sustentabilidad.
La investigación está a cargo de instituciones y universidades con liderazgo y reconocimiento nacional e internacional, que tienen la encomienda de dar respuesta a la demanda de conocimiento e innovación tecnológica en beneficio de la agricultura, ganadería, acuacultura, pesca y de la sociedad en general.
Aquí tenemos destacados ejemplos de este trabajo con diferentes institutos como el Colegio de Posgraduados (Colpos), el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt).
Asimismo, Productora Nacional de Biológicos Veterinarios (Pronabive), Instituto Nacional de Pesca (Inapesca), Universidad Autónoma Chapingo (UACh) y el Colegio Superior Agropecuario del Estado de Guerrero (CSAEGRO).
La investigación y desarrollo tecnológico son piezas clave para aumentar la productividad en el campo mexicano, obtener mayores rendimientos en los cultivos, mejorar los insumos pecuarios, desarrollar técnicas sustentables de pesca al mismo tiempo que se mitigan los efectos del cambio climático en el sector.
La investigación desarrollada en el campo es una muestra de la evolución del sector y sus integrantes, quienes requieren una mayor tecnología e innovaciones para mantener este camino de crecimiento.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), por medio de sus programas Fomento a la Agricultura y Fomento Ganadero en sus componentes Investigación, innovación y desarrollo tecnológico, agrícola y pecuario, respectivamente, incentiva e impulsa proyectos en el sector agroalimentario para lograr mejores rendimientos y mayores ingresos para la gente del campo.
