Sus beneficios son muchos y cada día descubren nuevas propiedades y aplicaciones
El aceite de oliva es la base de la dieta mediterránea, siendo un pilar nutricional esencial para las culturas más longevas del mundo.
Es una grasa monoinsaturada y se considera un alimento rico en ácidos grasos (lipoproteínas de alta densidad, HDL), que nos ayuda a protegernos contra el colesterol malo o de las lipoproteínas de baja densidad (LDL).
• Protege contra enfermedades cardíaca.
• Promueve la digestión sana.
• Alivia los síntomas de las úlceras y gastritis.
• Baja la formación de cálculos biliares.
• Equilibra los ácidos grasos en su cuerpo.
Estudios científicos demuestran que personas que comen dos cucharadas de aceite de oliva virgen diariamente durante una semana muestran menos oxidación de LDL y mayores niveles de antioxidantes en la sangre.
Si utilizas aceite de oliva orgánico extra virgen, te beneficiarás de mayores niveles de antioxidantes, especialmente vitamina E y fenoles, los mismos compuestos que encontraron en las uvas, porque el aceite de oliva es menos procesado.