El compostaje es un método que consiste en la degradación de materia orgánica para obtener un abono natural con gran valor nutritivo y ecológico
Existen varias técnicas de compostaje, una de ellas es la composta rápida, la cual al igual que la composta lenta y lombricomposta aporta una cantidad importante de beneficios al cultivo pero con la diferencia de que esta se puede obtener en menor tiempo y con mejores rendimientos. Cabe señalar que para tener éxito en este tipo de composta es necesario tomar en cuenta varios factores, por ejemplo la temperatura ya que gracias a esta es posible aumentar la oxidación biológica, por esta razón esta debe estar al inicio entre los 15 y los 45 grados hasta llegar a los 60 o 75 grados sin sobrepasarlos para eliminar cualquier patógeno que pueda existir en esta, por lo que ayuda a controlar enfermedades en el suelo. Para poder determinar la temperatura puedes utilizar un termómetro para composta.
Otro factor que se debe tomar en cuenta es la aireación, ya que si se tiene una buena oxigenación a lo largo de todo el proceso de producción es posible tener una mejor descomposición de la materia orgánica, además de evitar los malos olores. Por último, la humedad también juega un papel importante a la hora de elaborar composta, debido a que sin un nivel adecuado la actividad biológica disminuye, por lo tanto se recomienda mantenerla en un 12 por ciento, cifra que permite evitar encharcamientos y otros problemas.
Para su elaboración es necesario contar con lo siguiente: un contenedor de plástico que tenga drenaje de metro y medio de profundidad; desechos que contengan nitrógeno y carbono como aserrín, hojas secas, paja, ramas y otros productos similares, así como desechos frescos como restos de frutas y vegetales, estiércol de animales y materiales verdes como hojas y pasto; tierra de hojas, tierra negra o tierra de monte; plástico negro y una regadera con agua.
El primer paso es colocar una capa delgada de desechos verdes, seguida de otra igual pero de desechos cafés como pueden ser el aserrín o paja; a continuación se debe añadir una capa de tierra previamente humedecida, este proceso se debe repetir hasta que el contenedor esté lleno. Una vez que esté terminado hay que agregar un poco de agua para humedecer los ingredientes evitando encharcamientos. Por último se debe tapar con el plástico negro y se debe llevar a un sitio que no reciba luz directa y que tenga una temperatura constante, no mayor a los 60 o 75 grados.
Después del día cuatro es momento de mover la mezcla, para esto hay que voltear los ingredientes de abajo hacia arriba hasta integrarlos, es importante mantener el nivel de humedad para que el proceso continúe correctamente. Se recomienda realizar este proceso cada dos días, es decir, el día seis, el día ocho y así sucesivamente, esto ayudará a liberar los gases que se presenten y a proporcionar oxígeno a la mezcla. También hay que asegurarse de que la composta siempre esté húmeda, rociándola con agua cuando sea necesario o en cada volteo.
Es importante mencionar que si se continúa con este proceso de manera adecuada y se mantienen los niveles de humedad y de temperatura es posible que alrededor del día 18 aproximadamente la composta ya esté lista, esto debido a los altos niveles de nitrógeno y carbono que contiene, además de las altas temperaturas que ayudan a la rápida descomposición de la materia orgánica. Una vez que esté lista se puede implementar para llevar a cabo distintos tipos de cultivo, así como para aportar nutrientes a las plantas.
