Ofrece trazabilidad, ya que su elíxir es cosechado, transportado y preparado por manos mexicanas, lo que nos da una experiencia cien por ciento satisfactoria al paladar
Fernanda Juárez / Maya Comunicación
Ciudad de México, 26 de enero de 2022.— En el menú podemos encontrar un poco de todos los distintos cafés pues se cosechan en distintas regiones del país como Veracruz, Oaxaca, Chiapas y lugares más cercanos como Xico, Casahuatlán, entre otros más. Por temporadas podemos encontrar café de distintos sitios, pues el fundador continúa hasta la fecha en su búsqueda de los mejores cafés del país, aquellos que le gustan los integra a su menú, lo que permite a sus comensales explorar distintos sabores, colores y texturas.
Este lindo rincón cumple 12 años desde su inauguración. Todo comenzó en Teotihuacán, en la búsqueda de un buen café, al fundador le surgió la idea de compartir las delicias cafeteras más allá de solo sus conocidos y familiares, llegar a más paladares, evocar grandes sensaciones al compartir magníficos sabores. Consecuentemente, padre e hijo emprendieron la búsqueda del lugar ideal para poder beber una taza de café, hasta que un día por simple coincidencia el lugar se presentó, sin pensarlo dos veces, se puso en marcha este negocio.
Su nombre surge gracias a la protagonista de La tregua, novela escrita por Mario Benedetti en 1960 que leía por aquellos ayeres el dueño de la cafetería. “Laura Avellanada”, su apellido no solo es interesante, su esencia carga con el toque femenino que el lugar necesitaba.
En el menú podemos encontrar las clásicas tazas, hasta algunas otras cosas nuevas como los tragos, cuya base de licor es sustituida por el café, lo que le da un giro inesperado al paladar que deja un grato sabor. Además, sus pasteles, galletas y postres que los acompañan conforman un gran equipo que dota de una grata experiencia envuelta en calma para quien esté dispuesto a probar.
(Fotografías: Fernanda Juárez / Maya Comunicación)
