Pecuario y Pesquero

Acuacultura, actividad que brinda seguridad alimentaria

La acuacultura es uno de los principales sectores de producción de alimentos de origen animal

Ciudad de México, 2 de noviembre de 2020.— Esta actividad abarca todos los tipos de explotación de animales acuáticos y plantas de agua dulce y salada, su objetivo es conseguir una producción controlada de bienes alimenticios para mejorar el abastecimiento del consumo.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), la acuacultura es el sector de producción de alimentos de más rápido crecimiento y representa ahora el 50 por ciento del pescado destinado a la alimentación en todo el mundo.

La maricultura es la rama especializada de la acuacultura que implica el cultivo de organismos marinos para la alimentación y otros productos derivados. En nuestro país, el desarrollo comercial de esta actividad inicia a principios de los años setenta del siglo pasado con la producción de tilapia, carpa y trucha arcoíris. La actividad progresó a finales de los años ochenta con el avance en el cultivo de camarón.

En 2018, la participación en el volumen de producción por maricultura ascendió a dos millones 159.6 mil toneladas de peso vivo, de los cuales 17.3 por ciento proviene de acuacultura, dentro de la cual 77 por ciento tiene su origen en la maricultura. El litoral del Pacífico contribuye con 87.9 por ciento del volumen de producción, mientras que el Golfo de México y el Caribe aportan 12.1 por ciento. Entre las principales especies se encuentran el ostión con 13.9 por ciento, camarón con 79.6 por ciento, atún con 5.5 por ciento y otras especies con el 10 por ciento.

Existen cerca de 580 especies acuáticas que se cultivan actualmente en todo el mundo, lo que representa una enorme riqueza de diversidad genética dentro y entre las especies.

En nuestro país, la importancia de la acuacultura radica en que, al ser una actividad con procesos productivos específicos, como la captura y cultivo, se capacita a productores a lo largo del país y se realiza de forma comunitaria. Tiene tres etapas de producción, la captura y cría, engorda, la cual se subdivide en sistema extensivo, semiintensivo e intensivo, y finalmente, el afinamiento para la comercialización.

Instituciones como la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) contribuyen con acciones específicas para seguir capacitando a los productores y técnicos que llevan a cabo esta actividad, como por ejemplo la realización del curso online sobre Producción Integral de Tilapia, congresos internacionales de acuacultura, así como el otorgar apoyos como acuacultura rural.

Esta actividad contribuye al crecimiento y estabilidad del sistema alimentario, ayuda a la conservación de especies acuáticas y promueve la disminución de impactos ambientales. Además, es una práctica que produce alimentos de alto valor nutritivo para el consumo humano.

Comentarios

comentarios

Siguenos!

Países que nos están viendo


Suscribete al Boletin