Residuos y subproductos del cerdo se usarán en España para producir biocombustibles y fertilizantes
Investigadores españoles emplearán residuos o subproductos de los millones de cerdos sacrificados cada año en España para producir fertilizantes agrícolas y biocombustibles, un proyecto pionero financiado con 1.9 millones de euros, la mitad de este recurso fue aportado por la Unión Europea.
Del 32 al 80 por ciento en peso de los animales muertos en un matadero se destina a consumo humano y el resto a subproductos, siendo la producción de estos últimos de casi 20 millones de toneladas por año solo en Europa.
“La mayoría de este material se quema, entierra o envía al vertedero, lo cual supone desperdiciar su alto potencial energético”, explicó la doctora en ingeniería química Dolores Hidalgo, del centro tecnológico Cartif.
La gestión de estos subproductos representa un grave problema medioambiental, debido al volumen que suponen y por la escasa o nula valorización que se hace de ellos.
Para ello se prevé que este año comience a funcionar una planta industrial, cuya ubicación aún no está decidida por los socios del proyecto, además de Cartif, las empresas Iberoil y Corproan y la Asociación de Defensa Sanitaria Comarcal de Ganado Porcino de Ejea de los Caballeros (Zaragoza). La inversión total asciende a 1.9 millones de euros, de los cuales 992 mil 456 euros proceden del proyecto europeo Life Valporc.
El proceso que propone el equipo español es valorizar la materia completamente desde el punto de vista energético, un modo de meterle un gran valor añadido; “no vemos estos subproductos como residuos sino como recursos a los que se da un tratamiento alternativo”, explica Hidalgo.
En la planta se emplearán todos los residuos del animal que no se usan en el matadero, huesos, uñas, piel, y el principal producto que se obtendrá será biogás y biodiésel. De forma secundaria, distintos tipos de fertilizantes.
Otra de sus ventajas es su contenido en fósforo, un elemento cuya disponibilidad escasea hoy en todo el mundo, lo que ha disparado su precio. Incluso las empresas del sector están empezando a tener problemas de abastecimiento. También hay fósforo en los purines, que se utilizan en el proceso industrial para dar fluidez a la maquinaria y al propio producto.
