A contracorriente respecto de muchos otros productos agropecuarios, que enfrentan graves problemas derivados de la apertura comercial, el sector avícola es uno de los pocos que ha mostrado un comportamiento positivo en la última década. La tasa de crecimiento de este sector, incluso, es superior a la demográfica.
Durante el periodo 1990-2001 la producción de pollo
registró un incremento de 7 por ciento anual, ubicándose en cerca de dos millones de toneladas. En tanto, la producción de huevo creció 5.6 por ciento, con un volumen superior a los dos millones de toneladas.
México ocupa el cuarto y sexto lugares como productor de pollo y huevo en el mundo, respectivamente. El valor de la producción total de la industria avícola es de 37,282 millones de pesos.
Tres compañías, Pilgrim’s Pride, Bachoco y Tyson, participan con 52 por ciento de la producción total de pollo, y 161 pequeñas compañías ofrecen juntas 14 por ciento.
La parvada avícola nacional, en el periodo 1990-2000, creció de 219.9 millones de aves a 361.2 millones, es decir, mostró un aumento promedio anual de 5.1 por ciento. La industria de carne de pollo fue la que tuvo un incremento superior promedio por año, con 6 por ciento; la de huevo para plato, 3.9 por ciento y de carne de pavo, 3.5 por ciento.
En el año 2000, 59.9 por ciento de la parvada avícola total correspondía a la industria de carne de pollo; 39.8 por ciento a la industria de huevo para plato y 0.22 por ciento a la industria de carne de pavo.
En 1990, del total de la parvada avícola nacional 55.1 por ciento los absorbía la industria de carne de pollo; 44.5
por ciento la industria productora de huevo para plato y 0.25 por ciento la industria de carne de pavo.
En el año 2000, 10 estados concentraban la mayor parvada avícola, es decir, 80.2 por ciento del total nacional y los primeros cinco concentraron 55.8 por ciento. Jalisco tenía 18.1; Puebla, 15.1; La Laguna, 8.4; Nuevo León, 7.6 y Querétaro, 6.8 por ciento.
Consumo diario de las aves
El consumo de granos forrajeros es hoy más eficiente, ya que se requiere de 1.8 a 2.2 kilogramos de alimento balanceado para producir un kilo de huevo, mientras que en 1990 se necesitaban 2.3 kilos.
En la actualidad, para producir un kilo de carne de pollo se necesitan entre 2 y 2.4 kilos de alimento balanceado; en 1990 la cifra era de 2.5 kilogramos. Lo anterior depende de la zona productora, la raza y la tecnificación de la granja.
Alrededor de 63 por ciento de la formulación del alimento balanceado corresponde a grano forrajero; 20 por ciento a soya y 17 por ciento a otros ingredientes.
El mayor consumo de granos forrajeros por día lo concentran las reproductoras de guajolote, las progenitoras y reproductoras pesadas, con un consumo de 126 gramos.
Los pavos consumen 98 gramos de granos forrajeros, las gallinas ponedoras 69 gramos y los pollos de engorda sólo 44 gramos.
Consumo industrial
El grueso del consumo de la producción nacional de maíz lo realizan las industrias de la harina y la tortilla, así como la almidonera. El sector pecuario no consume este grano.
De 7 millones de granos forrajeros que consumió el sector avícola en 2000, la industria de huevo para plato absorbió 46 por ciento, la de carne de pollo 53.6 y la industria de carne de pavo 0.4.
En 1990 la industria de huevo para plato consumía 51.2 por ciento, la industria de carne de pollo 48.4 y la industria de carne pavo 0.4.
